En los entes de seguridad del Estado, dos de las grandes instituciones en esta materia han visto su avance debido a que en ellas han incursionado una gran cantidad de profesionales con nivel educativo universitario y de posgrados.
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Estas son la Policía Nacional de Honduras y las Fuerzas Armadas de Honduras, quienes vieron la necesidad de tener personal calificado en ciertas áreas para lograr un mejor funcionamiento de estos organismos, a veces asediados por las críticas ciudadanas.
Nuevos oficiales de los servicios
Para ello, estas instituciones encargadas de velar por la seguridad ciudadana y territorial crearon el Curso Especial de Formación de Oficiales de los Servicios (CEFOS).| Aspirantes
Hasta la fecha no hay un número definido de aspirantes a ser aceptados en la primera promoción. Las admisiones estarían siendo oficializadas en diciembre de este año de acuerdo con lo establecido por el Consejo Técnico del INP.
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Una tercera entidad estatal se estará uniendo a este tipo de formación en enero de 2020, de acuerdo con información a la que ha tenido acceso EL HERALDO.
Se trata del Instituto Nacional Penitenciario (INP), por medio de la Academia Nacional Penitenciaria (ANP), como formadora de los nuevos oficiales de los servicios penitenciarios.
Tal y como la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas lo aplicaron en su momento, la finalidad del INP es dinamizar la administración y funcionamiento de los centros penales en el país y terminar con la problemática en torno a los reclusorios.
¿Qué profesionales podrán optar?
“El curso de los oficiales de los servicios será para aquellos profesionales en edades entre 18 y 30 años, que sean licenciados en derecho, en psicología, en pedagogía, historia y otros que puedan tener una vinculación y que quieran entrar al sistema penitenciario”, dijo Roy Urtecho, director de la Academia Nacional Penitenciaria (ANP).
El proceso de estudios tendrá una duración de un año a partir del próximo mes de enero. Los aspirantes a convertirse en oficiales de los servicios penitenciarios, al culminar su preparación, podrán ostentar el rango de oficial penitenciario I y continuar con sus ascensos, tal y como el INP lo estipule.
Hasta la fecha, la denominación de sus rangos es algo que se mantiene sin definir, sin embargo, los ascensos sí serían una realidad, emulando lo que ocurre con los oficiales se los servicios de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas, que ascienden a su grado inmediato superior cada cuatro o cinco años.
Los aspirantes serán instruidos en la Academia Nacional Penitenciaria (ANP), situada a unos 21 kilómetros de la capital, en la aldea de Támara, valle de Amarateca.
Roy Urtecho detalló que los futuros oficiales deberán “contribuir en la formación del curso básico de agentes y cadetes penitenciarios; nosotros estamos buscando la profesionalización y sólo la vamos a tener si tenemos a todo el personal del sistema penitenciario pasando por la academia”, acotó.
Sus asignaciones siendo oficiales
A la disposición de las autoridades del INP, los noveles oficiales penitenciarios podrían ser empleados exclusivamente para la formación de los agentes que brindan seguridad en los centros penales o en los consejos técnicos, en los diversos reclusorios a nivel nacional y en las dependencias de este instituto.Esta primera generación sería integrada, en su mayoría, por personal que ya labora en el INP; al menos 28 de ellos se encuentran en la actualidad cursando un diplomado sobre el funcionamiento, reglamentos y normativas, así como las sanciones de las que se podrían ser objetos en caso de vulnerar sus leyes.
A pesar de ello, en los próximos meses las autoridades del ente rector de los centros penales, estarían abriendo las inscripciones para la primera promoción al público en general y para aquellos que puedan cumplir con los requisitos requeridos para tal efecto.
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El principal sería ser egresado de una universidad con los títulos de abogado, psicólogo, pedagogo, historiador, entre otros, que pudieran tener algún área de desempeño dentro del sistema penitenciario, así como otras cláusulas de índole disciplinario.
Los rangos que podrían ostentar
Los oficiales de los servicios penitenciarios podrán ostentar los rangos de oficial penitenciario I desde su salida de la Academia Nacional Penitenciaria (ANP) y posteriormente los ascensos a oficial penitenciario II y III, subintendente, intendente e intendente jefe y en la escala más ejecutiva subalcaide y alcaide general.
“Por esta única vez estaremos proponiendo que sean directores de centros penitenciarios los que hayan participado en este curso de las ciencias penitenciarias”, manifestó Roy Urtecho, director de la ANP.
El INP y la Universidad de Defensa de Honduras firmaron hace algunos años un convenio para especializar al personal del sistema penitenciario en el tratamiento y la gestión penitenciaria y así mejorar la calidad de la administración de los centros penales.
El nuevo período de inducción para convertirse en oficial de los servicios penitenciarios tendría dos modalidades.
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Una de seis meses de preparación en la que los aspirantes no podrían salir de las instalaciones, para aprovechar el tiempo al máximo y una segunda opción de un año de duración con la opción de salir los fines de semana para poder tener un lapso de esparcimiento fuera de las aulas.
Esta determinación será tomada a fin de año por el Consejo Técnico del Instituto Nacional Penitenciario a fin de tener claro el panorama para los aspirantes a inicios del próximo año. Las nuevas jerarquías de las que haría gala el INP vendrán a fortalecer los tratamientos adecuados hacia los privados de libertad debido a que tendrán un personal más calificado en las áreas sensibles del sistema carcelario del país.
Uno de los aspectos en los que se pretende mejorar -y que por décadas ha sido una asignatura pendiente- es una verdadera rehabilitación de la que podrían ser objetos los reos para lograr tener una reinserción adecuada al ser excarcelados.
Como muchas cosas que todavía están sin definir en cuanto a la primer promoción de oficiales de los servicios penitenciarios, los salarios que devengarían ha sido uno tópicos que no se ha detallado, pero se presume que estarían equiparados con la oficialidad de otros entes armados del país.
Los CEFOS penitenciarios, según las autoridades del sistema carcelario, solo traerán beneficios para evitar la problemática que agobia a los 25 centros penales.
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