TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El Hospital de Especialidades del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) se ha convertido en una olla de presión a punto de estallar a causa del covid-19. Los pacientes que requieren ser hospitalizados atraviesan un calvario porque ya se superó la capacidad instalada del centro asistencial y el personal de Salud, aunque quiera, no puede atender la alta demanda.
Ese calvario lo vivió en carne propia una enfermera que se contagió atendiendo pacientes en el área de triaje del Hospital Escuela (HE), quien fue ingresada el viernes de emergencia en el IHSS de La Granja.
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Reina Melgar, de 29 años, narró a EL HERALDO que llegó a las 3:30 AM al Seguro a tramitar una prórroga de su incapacidad, sin imagina que el personal que la atendió le iba a decir: “No, usted va para la emergencia, no puede estar en su casa así”, cuando pensaba que estaba bien y recuperándose del coronavirus.
Pese a que trabaja en una emergencia y está acostumbrada a tratar pacientes, el hecho de estar del otro lado de la moneda la asustó. “Cuando uno está del otro lado se sabe que las cosas son diferentes, pero en este momento como está nuestro sistema de salud es totalmente 100 veces peor”, lamentó. Cuando la ingresaron pasó alrededor de 16 horas en una silla de ruedas, no había camas y eran unos 80 pacientes en la misma condición.
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Luego la pasaron a una banca con una colchoneta y ella le agradeció a Dios que iba a poder descansar un poco. Pasaron tres horas y la llamaron para darle una cama en el área de emergencia de covid-19. Lo más duro es estar lejos de su hijo Daniel de siete años, a quien solo ve por videollamadas sin poderlo abrazar.
“Solo le pido a Dios regresar a mi casa, ganarle la batalla a este virus y poder abrazar a mi hijo, esposo, mis padres y mi hermano”, comentó. La enfermera tiene neumonía moderada, infección en los riñones, inflamación en los pies, se cansa rápido y desarrolló insuficiencia cardíaca a causa del virus. Hasta el momento no le han puesto oxígeno porque no hay manómetros, usados para regular la presión de oxígeno, ya que priorizan con los pacientes que están graves.
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Desbordado
Médicos denunciaron y compartieron a EL HERALDO fotos del interior del IHSS donde se observa a los pacientes acostados en colchonetas en el suelo, en bancas y en sillas de metal.
Hasta ayer había 228 pacientes ingresados en las salas de covid-19, de los cuales cinco están en cuidados intensivos.
Mientras tanto, familiares de contagiados esperan en las afueras el diagnostico de sus parientes, con la esperanza de que les den el alta médica.
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En la mediana del IHSS de La Granja hay largas filas de vehículos estacionados.
Las personas para evitar el contacto social se mantienen distantes, sus gestos se esconden tras las mascarillas, pero sus ojos reflejan incertidumbre y anhelan conocer el estado de salud de su familiar. Las lágrimas ruedan cuando reciben la noticia de que ha fallecido. En el reporte oficial se informó que solo ayer fallecieron ocho personas. En promedio mueren nueve pacientes al día en este centro asistencial por covid-19.
Desde marzo, que comenzó la pandemia en Honduras, han muerto un total de 185 personas, de los cuales 48 eran mujeres y 137 hombres.
EL HERALDO constató cómo llegan carros pick-up con ataúdes, así como vehículos de funerarias para retirar los cuerpos de sus seres queridos, algunas unidades no pueden ingresar de inmediato, deben esperar su turno, indica el guardia, todo esto en medio del dolor y la agonía.
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