TEGUCIGALPA, HONDURAS.- El gobierno de Honduras solicitó a Estados Unidos un nuevo Estatus de Protección Temporal (TPS) ante la calamidad dejada por los fenómenos Eta y Iota.
Al igual que sucedió en 1998 con el paso devastador del huracán Mitch, se pidió a Estados Unidos autorización para que los hondureños puedan trabajar sin ser deportados. En la nueva solicitud el gobierno incluyó a los hondureños que se les vencerá el TPS el próximo 4 de enero del 2021 y que están a las puertas de enfrentar una deportación.
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Aún no están ventilados los requisitos que deberán de cumplir los hondureños en caso de que la petición para el programa humanitario se apruebe.
En la última experiencia se incluyó a los hondureños que habían entrado en el país del norte antes del huracán Mitch. Para esta ocasión todavía no se tienen claros los alcances que podría tener el nuevo programa y quiénes podrían aspirar al mismo.
EL HERALDO confirmó que la solicitud del nuevo TPS ya fue enviada con la debida documentación sobre la destrucción causada por Eta y Iota, que ampara una respuesta positiva.
Estados Unidos designa el TPS a los países que mantienen un conflicto armado en curso, desastres ambientales como terremoto, inundación, sequía o epidemia y otras condiciones extraordinarias y temporales.
Actualmente, hay nueve países con TPS: Sudán, Sudán de Sur, Somalia, Nicaragua, Nepal, Honduras, Haití, El Salvador y Yemen (algunos cancelados).
Los hondureños en Estados Unidos consideran positiva la noticia, aunque sostienen que el gobierno se ha tardado en realizar la petición en vista que las condiciones lo ameritan.
Eta y Iota dejaron casi un centenar de muertos, tres millones de afectados, casi 200 mil damnificados, carreteras, puentes, viviendas destruidas, cultivos perdidos y la economía nacional sumamente afectada.
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Guatemala fue el primer país en alzar la voz por un TPS, en vista del impacto que causaron los fenómenos en su territorio.
La solicitud para el nuevo TPS estaría en manos del gobierno entrante de Estados Unidos, que encabeza el presidente electo Joe Biden, quien mantuvo en su agenda de campaña como prioridad el tema de los tepesianos y su regularización permanente con base en la ley. Actualmente, en Estados Unidos hay unos 44 mil hondureños amparados en el TPS con sus familias que ven con buenos ojos la iniciativa del gobierno. El programa TPS en sí fue cancelado de manera general para todos los países por la administración del presidente Donald Trump, quien se empecinó en acabar con el beneficio legal.
Tepesianos de países como El Salvador, Nepal, Nicaragua, Haití y Honduras se unieron en una sola demanda denominada Ramos vs. Nielsen para tratar de revertir la cancelación del TPS por considerarlo como una decisión con vicios de racismo.
El gobierno de Honduras anunciará en los próximos días el avance de la nueva solicitud de TPS.
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