TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La pandemia de covid-19 y el paso devastador de las tormentas tropicales Eta y Iota complicarán aún más la vulnerable seguridad alimentaria y nutricional en los sectores rural y urbano de Honduras.
Si para abril eran 900 mil las personas en situación de inseguridad alimentaria por la sequía en el corredor seco, esta situación es mayor ahora y abarca varios departamentos.
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El informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), denominado “Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional en América Latina y el Caribe”, publicado este mes, revela que los progresos de la región en materia de alimentación y nutrición han retrocedido.
“Es evidente que países como Honduras, El Salvador, Guatemala, Haití, Nicaragua y Venezuela, que presentaban niveles de inseguridad alimentaria y pobreza elevados antes de la pandemia, afrontan un mayor riesgo de que su situación empeore en los próximos meses”, advierte el informe de la FAO.
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