San Pedro Sula, Honduras
Huyó de la justicia por 10 meses, pero ayer finalmente fue capturada.
Este fue el desenlace para Ada Esperanza Muñoz Torres, exjefa de la Oficina de Control de Ingresos de la Alcaldía de San Pedro Sula, Honduras.
La exfuncionaria ayer mismo fue remitida al Centro Penal Sampedrano por orden de un juez que le decretó detención judicial. La exjefa tenía varios días de estar refugiada en una vivienda en la colonia El Estadio, cerca de la 33 calle en el cuadrante sureste de la ciudad.
La casa, pintada de color salmón y amarillo con verjas y portón negro, rodeada de solares baldíos con abundante maleza, contrasta con el lujo de la vivienda en donde residió por años en el barrio Barandillas.
“La Jefa” está implicada en los “borrones” de impuestos tributarios que han dejado un desfalco municipal de más de 60 millones de lempiras.
El operativo
El inmueble fue sitiado desde tempranas horas por un contingente de la Policía Militar del Orden Público, agentes de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) y de la Policía Nacional.
Algunos vecinos relataron que el despliegue militar y policial fue desde tempranas horas y nadie se imaginaba que ahí se encontraba Ada Muñoz.
Residentes de la colonia dijeron que en esa casa parecía no vivir gente porque nunca escucharon bulla.
Cuando el contingente llegó a la casa, la exfuncionaria se encontraba en una de las habitaciones, acostada en una sencilla cama y arropada con un edredón rojo y vestida con un camisón rosa de algodón.
Por petición de los familiares y del apoderado legal, pero más por humanidad, los encargados del operativo permitieron que se cambiara de atuendo, con la ayuda de una de sus hijas.
Después de varias horas y vestida con un traje estampado floral, Muñoz fue sacada de la vivienda y subida a una camilla y luego a la ambulancia del Hospital Militar, ya que padece de presión arterial y artrosis, que le impide caminar.
Manicure francés
Sobresalía su cuidadoso manicure francés y su rostro presentaba un suave maquillaje, aunque su cabello ya crecido dejó ver que no se había retocado el tinte.
En la camilla su cuerpo fue cubierto con una sábana blanca y su cabeza con una toalla pequeña color fucsia.
Tras ser subida a la ambulancia, a eso de la 1:30 pm se emprendió el viaje en una caravana, con el estridente ruido de las circulinas de las patrullas que abrían paso por la 33 calle, bulevar del sur.
Al llegar al monumento a la Madre giraron hacia la avenida Circunvalación y finalmente fue llevada a la Fuerza de Seguridad Interinstitucional Nacional (Fusina) en la 105 Brigada en donde fue evaluada por médicos.
Minutos antes de las 4:00 pm, en la misma ambulancia y custodiada por una patrulla de la Policía Militar fue llevada al Juzgado Unificado de lo Penal donde se presumía que sería la audiencia de declaración de imputado, pero minutos después la causa se trasladó al Juzgado de Turno en el Centro Integrado en la Primera Estación en el barrio El Centro.
Orden de captura
Sobre “La Jefa”, como era llamada Muñoz en la comuna sampedrana, pendía una orden de captura con alerta migratoria girada por el Juzgado de Letras de lo Penal de San Pedro Sula.
La orden se giró luego de que la Fiscalía contra la Corrupción le presentara requerimiento por los delitos de abuso de autoridad, malversación de caudales públicos y defraudación fiscal.
El teniente coronel, Mario Martínez López, dijo que la captura de Muñoz Torres fue en el marco de la operación Escorpión, ejecutada por Fusina.
“Los cuerpos de inteligencia de las Fuerzas Armadas trabajaron y en dos ocasiones habían errado, pero esta vez se logró dar con ella. Se le garantizaron sus derechos, pidieron una ambulancia porque ella se encuentra mal de salud”, manifestó Martínez López.
Allan Reyes, abogado defensor de “La Jefa”, dijo desconocer desde cuándo la ahora imputada se encontraba refugiada en esa vivienda de la colonia El Estadio.
Agregó que la audiencia de ayer no fue el procedimiento adecuado para presentar las pruebas, pero entre lunes y martes de la próxima semana será otra audiencia y en esa sí tendrán la capacidad legal para acreditar la inocencia de su clienta.
“Ella tomó esa decisión, sabemos que hay un delito de defraudación fiscal que le impide que le otorguen medidas sustitutivas y se comprende que en esta situación no están preparados los escenarios para poder actuar, pero no fue por miedo”.
No es empresaria
“Mi mamá no es empresaria, la acusan de defraudación fiscal porque una empresa no pagó impuestos, si una empresa no paga, si un empresario no paga, qué tiene que ver el empleado municipal”, cuestionó Douglas Hernández, hijo de Ada Muñoz.
“Estoy fuerte y esto es lo mejor que haya pasado. Nosotros la íbamos a presentar el viernes. A mí lo que me entristece es ver cómo la Fiscalía ha tratado a mi mamá. No salimos del país porque no teníamos los medios”, dijo.
Agregó que la casa hace unos días atrás la consiguió y que la iba a alquilar. Indicó además que su madre estuvo en su vivienda por dos meses y que las autoridades no se dieron cuenta.