Tras cinco meses de haber presentado su renuncia, el juez Melvin Edgardo Bonilla denunció este miércoles en una carta pública que la misma no ha sido aceptada por las autoridades del Poder Judicial.
'Hoy se cumplen cinco meses de haber interpuesto mi renuncia irrevocable y hasta la fecha no he tenido una respuesta a dicha solicitud', afirmó Bonilla.
El juez denunció que ha sido objeto de persecución, hostigamiento y marginamiento por el órgano de Inpectoría de Tribunales y la Escuela Judicial.
'El primero se ha encargado de denunciarme de oficio, me interrogan porque les dije 'terroristas judiciales', que explique el miedo que sienten los jueces para impartir justicia y que pruebe las acciones legales que tienen pendientes algunos miembros del Consejo de la Judicatura y hasta que justifique mis horarios de trabajo como si el juez fuera un operario de maquila', detalló.
El operador de justicia afirmó que cumple con lo establecido en la ley, imparte justicia como es su deber y su desempeño como juzgador está por encima de lo exigido en las normas de evaluación.
Asimismo, 'la Escuela Judicial me ha marginado de asistir a seminarios para capacitarme, afortunadamente previamente he sido honrado con los más altos honores que el Poder Judicial otorga'.
La función primordial del Consejo de la Judicatura es, según su propia ley, organizar y dirigir financiera y administrativamente al Poder Judicial. 'Los jueces somos del área jurisdiccional no administrativa', aclara.
Bonilla detalló que tras cinco meses para resolver una simple y llana petición de renuncia solo queda afirmada la displicencia y el menosprecio a sus labores asignadas, 'entiendo que ellos mismos están en una situación de salvar su propio pellejo (puesto de trabajo) y eso impide que resuelvan con la celeridad debida'.
No obstante, 'eso no quiere decir que van a abusar de mi derecho a gozar de mis prestaciones laborales porque no es un regalo ni beneficio, es mi trabajo por casi quince años y por lo tanto no debo rogarlo ni mendigarlo, sino exigirlo', agregó.
'Señores del Consejo de la Judicatura resuelvan mi petición, así como han corrido a llenar mi expediente de denuncias, después de mi comparecencia en los medios radiales y televisivos'.
Reiteró su decisión de 'no seguir trabajando con autoridades que no tienen la catadura moral, ética y legal para exigir un comportamiento del cual están lejos de demostrar'.