Tegucigalpa, Honduras
La derogación de las normas académicas será el primer punto de agenda una vez instalada la mesa de diálogo entre los estudiantes y la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), una vez instalado el diálogo.
Sin embargo, este parece estar lejos de llegar ya que los estudiantes siguen sin aceptar las propuestas de la UNAH en cuanto a la petición que el Movimiento Estudiantil Universitario (MEU) de que se solucione la situación legal de sus compañeros.
Esta decisión le da otro giro a la crisis que ha mantenido la universidad durante al menos 50 días con las clases interrumpidas, afectando a más de 90,000 jóvenes de todas las carreras del alma máter a nivel nacional, ya que para este lunes habían señales que el diálogo podría estar cercano.
No obstante, una fuente a lo interno de la UNAH reveló a EL HERALDO que los muchachos pertenecientes al movimiento estudiantil siempre siguen exigiendo que el Poder Judicial retire los requerimientos fiscales contra los 75 estudiantes que actualmente están siendo acusados de usurpación de predios públicos y sedición al haber participado en las tomas por más de 28 días, en su caso.
Sin embargo, ahora exigen que la universidad derogue de manera total las normas que rigen la vida académica y estudiantil de la máxima casa de estudios.
Este fue, y al parecer sigue siendo, el principal motivo por el cual los muchachos se han tomado las instalaciones.
El compendio de normas consta de 326 artículos en donde se explica de qué manera se rigen varias áreas de la vida académica como son: procesos de admisión, procesos de registro, ingreso y permanencia estudiantil, formación docente así como los reglamentos de alumnos y maestros y el diseño curricular.
Sin embargo, son solo algunas de esas reglas las que han mantenido a la universidad en el ojo del huracán debido a que son las que rigen la aprobación de clases e índice de permanencia de los estudiantes.
Entre las normas más controversiales se encuentra la que dicta que los alumnos deben aprobar sus clases con 70 por ciento, posteriormente el Consejo Universitario decidió debido a las manifestaciones, postergar esta exigencia hasta el 2018, permitiendo que los alumnos sigan aprobando las asignaturas con 65 por ciento.
Otra de esas normas también dicta que los estudiantes deben tener un índice global de 60 por ciento como nota mínima para poder permanecer en la UNAH.
Reuniones y acuerdos
Desde el pasado fin de semana trascendió que los cuerpos legales de la UNAH como del MEU habían llegado a un posible acuerdo para ponerle fin a la crisis.
Para este lunes se tenía previsto, según se conoció, que ambas partes estarían discutiendo el tema de la instalación de la mesa mediadora.
Sin embargo, en horas de la mañana se mencionaba por parte de los estudiantes que el tema a tratar sería el de los requerimientos fiscales, nuevamente.
Fausto Cálix, representante del MEU, declaró que sí existía anuencia por solventar la crisis.
Luego de varias horas en donde no hubo ninguna confirmación por parte de la UNAH ni del MEU, Cálix declaró que no hubo ningún acuerdo entre las partes. Es decir, que el “estira y encoge” volvió a la máxima casa de estudios.
Sin embargo, se conoció que las propuestas no fueron aceptadas por los estudiantes, ya que aún no estaba claro el tema de los requerimientos fiscales contra los muchachos.
“Ya han habido tres acercamientos con las autoridades universitarias, seguimos manifestando que las condiciones para que empiece un diálogo como tal es que las autoridades universitarias quiten los procesos judiciales contra los compañeros, de lo contrario nosotros no nos estaremos sentando en ninguna mesa de diálogo, además la crisis de la UNAH viene por las normas académicas, ese es el punto toral”, dijo Cálix.
Sin embargo el joven dirigente esta vez habló de una extinción de los procesos judiciales contra los 75 muchachos requeridos y no de una desautorización al MP como lo venía haciendo meses atrás.
Esta fue la propuesta que hace una semana hizo la UNAH y que ellos como estudiantes rechazaron.
Daños de la crisis
Debido a la crisis, un total de 61,528 estudiantes han salido afectados con la cancelación del segundo período académico. Estos tendrían que empezar sus clases hasta el próximo 7 de septiembre, que es cuando está estipulado que comience el tercer período académico.
La cancelación viene como consecuencia de haber perdido 45 días de los 70 que dura el segundo período académico.
Es decir que la UNAH cuenta nada más con 24 días para abordar los contenidos antes del 7 de septiembre, si es que los militantes del MEU desalojan los edificios hoy.
Esta situación es casi imposible ya que el movimiento sostiene que mientras los requerimientos fiscales no sean quitados, los edificios no serán soltados y las clases no retornarán. De la misma manera afirman que la culpa de la crisis la tienen las autoridades por no cumplirles las exigencias