TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Quienes buscan remozar la imagen y el trono de
Juan Orlando Hernández y aquellos guiados por el exgobernante
Manuel Zelaya Rosales (rivales y tapados), que desean tumbarlo, parece que andan en campaña abierta -probando fuerzas y debilidades- para afianzar o llegar al sillón, olvidando que la reelección no está regulada por el
Congreso Nacional.
El propio “ Mel” Zelaya reafirma que Libre no puede “reglamentar” algo ilegal, que el único continuismo lícito fue el bendecido en su mandato. Entonces, en medio de codicias de un bando y de otro, ¿debemos aceptar el triste espectáculo de todos, mientras el país no levanta cabeza y su economía se hace añicos?, ¿qué se creen ustedes?, ¿dioses?
Si la Constitución no cede el continuismo ¿por qué un pinche colorete como el de los exprefectos refrendó el apetecido deseo?, ¿por qué dieron tanta vuelta otros políticos derrochando dinero del erario para variar artículos o intentar volarse la carta magna para morir en el estrado? Cada quien monta el circo. No todos somos sus payasos.
Ciertos “ancianos” de la “oposición” odian la reelección sin confesarse (por cobardes y ambiciosos) ante nuevas proles que son inútiles, vividores, y garantes de nuestra ruina. Se venden como pulcros, siendo terribles nutrias desde eras de Roberto Suazo Córdova, otro que, a lo cerril, buscó morir en el mando atizado por reptiles que hoy “odian” la reelección.
Empresarios, políticos, periodistas, obreros, banqueros a favor o en contra de la reelección también son fiadores del actual desbarajuste. Ya cansan hablando de vivir en una “democracia participativa”. El problema es que casi todos tienen cola que les pisen.
Congreso Nacional.
El propio “ Mel” Zelaya reafirma que Libre no puede “reglamentar” algo ilegal, que el único continuismo lícito fue el bendecido en su mandato. Entonces, en medio de codicias de un bando y de otro, ¿debemos aceptar el triste espectáculo de todos, mientras el país no levanta cabeza y su economía se hace añicos?, ¿qué se creen ustedes?, ¿dioses?
En medio de codicias de un bando |
Feria
Salen a montones “analistas políticos” autoproclamados de “politólogos”. Unos fían y otros no la reelección “legalizada” por la Corte de lo Constitucional en el período pasado. Otros, nos indagan del por qué ahora visamos lo irregular. Estas letras no sellan nada en judicaturas o telones políticos. Solo los periodistas metidos en política mercan mentes y bolsos.Si la Constitución no cede el continuismo ¿por qué un pinche colorete como el de los exprefectos refrendó el apetecido deseo?, ¿por qué dieron tanta vuelta otros políticos derrochando dinero del erario para variar artículos o intentar volarse la carta magna para morir en el estrado? Cada quien monta el circo. No todos somos sus payasos.
Ciertos “ancianos” de la “oposición” odian la reelección sin confesarse (por cobardes y ambiciosos) ante nuevas proles que son inútiles, vividores, y garantes de nuestra ruina. Se venden como pulcros, siendo terribles nutrias desde eras de Roberto Suazo Córdova, otro que, a lo cerril, buscó morir en el mando atizado por reptiles que hoy “odian” la reelección.
LEA:
Paracas
Todos alegan tener la razón según sus propios lucros. Unos que dicen no más al reñido continuismo de Hernández Alvarado llevan media vida de paracaidistas aquí o en la cloaca del Servicio Exterior, poniendo y quitando queridas, hijos(as), primos y a toda una parentela que con reelección o sin reelección, se reeligen a su modo. ¿Mentimos?Empresarios, políticos, periodistas, obreros, banqueros a favor o en contra de la reelección también son fiadores del actual desbarajuste. Ya cansan hablando de vivir en una “democracia participativa”. El problema es que casi todos tienen cola que les pisen.
Unos son ladrones de energía eléctrica y, otros, son lavadores de dinero del narcotráfico o traperos de la prensa y afirman que Hernández Alvarado está preñado de cocaína y de corrupción. Los burros hablando de orejas.
Pico
Casi nadie porta altura moral para debatir la reelección. Muchos, a lo judas, chupan de la “dictadura” por todos lados. Ya de perdidos(as), caen en el nido de parásitos llamado Parlamento Centroamericano (Parlacen).Dilectas damas y nobles gritan “fuera JOH” y apenas lo ven parecen cubos de hielo en el desierto. Lo cierto es que de un bando y de otro andan en abierta y descarada campaña proselitista. Veremos el bautizo que les espera en
noviembre de 2021.