TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Esos cuatro mil millones de indios que regarían las Fuerzas Armadas sobre el sector agrícola tienen sinfín de recovecos y confundida a la dividida oposición que no atina las maniobras mentales del presidente Juan Orlando Hernández Alvarado, quien -en medio de un reñido mandato- sigue flotando ante el mar de trabas que lo rodean.
Sus rivales, sin temor a pecar, no han logrado derribar a JOH porque actúan como robots de sus líderes. Su grito solo se limita al “Fuera JOH” por eso el hombre, aunque tambaleante, sigue y, por lo visto, ahí seguirá. Creyeron que una vez condenado su hermano “Tony” Hernández su mando acabaría en horas.
Colores distintos, casorios y la disidencia azul escupe todo lo que hace el indómito con efectos nulos por tumbarlo. Cuando contrarios, incluidos los más férreos críticos, fiaron la reelección presidencial de 2017, desde ese momento, tácitamente, lo eligieron cuatro años más en lugar de botarlo en su primer combate. ¿O estamos errados?
VEA: El artículo de Octavio Carvajal: ¡Coronas sin coca!
Horcones
JOH ha tenido quiebres de todo tipo. Apenas asumió en 2014, se deslindó total y frío de su tutor Porfirio Lobo Sosa quien ahora lo azota; no lo puede ver ni en pintura y podríamos idear que lo odia y lo maldice. El hombre de La Empalizada no oculta su amor por Los Horcones para vigorizar las fuerzas y moler a su exdelfín.
Si ningún partido hubiera avalado el continuismo, nadie estaría cacareando ni exigiendo la caída de JOH. El propio Ricardo Álvarez, agónico, pidió voto por voto en las elecciones primarias de los cachos de 2013 y, al final, no solo quedó vitoreando a JOH, sino que aceptó ser su par presidencial por ocho años al hilo. ¿Están divorciados ahora?
Octavio
Hay unos “analistas políticos” opuestos a JOH que se creen dueños de la virtud y de la verdad al escribir y al hablar. “Vacas sagradas”.
|
Así llegó JOH al sillón, con el aliento de quienes hoy se juran sus enemigos. No admiten que el hombre les jugó la vuelta y, por los vientos que soplan, deberán soportarlo hasta el 27 de enero de 2022, pues la oposición gira torpe y otra parte come de la “dictadura”. Nada funciona cuando se retoza con el corazón y no con el seso frente a un cauto jefe.
Unos vejetes mamones del pasado y opinados de “limpios” lo sueñan fuera y preso, ignorando que JOH, mientras dome el poder a todo nivel, jugará enchute con muchos. Aún tiene cartas para rifárselas con los gringos. Si su hermano “Tony” espera inquieto su condena, las extradiciones son un negocio. Serán la ruina de unos y la fortuna de otros.
Esté o no untado JOH con el narco, ¿quién, entre “Pepe” Lobo y su antecesor “Mel” Zelaya, ha sido más útil a Estados Unidos? Absurda pregunta, pero los del norte saben hilvanar sus intereses, al final de cuentas, el cuento lo cuentan ellos a punta de nuestra manchada imagen, con una “clase política”, de un bando y de otro, que se quedó sin moral frente a la sociedad.
Por más que sus enemigos pidan su pronta salida, JOH no tirará la toalla así nomás. Sabe que está minado por doquier, que la amistad de los gringos es casual. Además, lo acecha chorro de hostiles que desea hacerlo añicos como “Magdaleno”.
Podría parapetarse y el campo es fértil cuando el billete fluye en manos de otros que igual buscan salvarse.
ADEMÁS: Artículo de Octavio Carvajal: Bueno, ¿y 'Cubeta'?