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”El sueño inmersivo”, la experiencia sensorial de la obra de Van Gogh llega a Honduras

La exposición que reúne más de 200 obras del artista neerlandés del siglo XIX llegará a Honduras bajo la producción de En Vivo Producciones y el ICOM, con el patrocinio de EL HERALDO
09.05.2023

TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Tras recorrer más de 14 ciudades de América Latina y unas 50 alrededor del mundo, “El sueño inmersivo” de Vincent Van Gogh llegará finalmente a Honduras.

Se estima que la muestra se inaugure en el país a mediados de año, aunque los productores aún no confirman ni la fecha ni el lugar ni el valor de las entradas.

Los encargados de la producción de la instalación en el país serán En Vivo Producciones y el International Council of Museums (ICOM), con el patrocinio de diario EL HERALDO.

Una experiencia sensorial

El período activo de Van Gogh fue de una década, tiempo durante el cual el considerado una de las máximas figuras del posimpresionismo realizó alrededor de 900 pinturas y 1,600 dibujos en un período comprendido entre 1880 y 1890.

En “El sueño inmersivo” están reunidas 200 obras de esa producción que en la actualidad está dispersa en colecciones privadas y de los museos más importantes del mundo.

El formato de arte inmersivo no se reduce al simple y tradicional hecho de ver una pintura colgada en una pared, más que eso, busca que el espectador involucre todos sus sentidos en el recorrido para sumergirse en la obra desde el tacto, el oído y la vista, a través de una instalación con realidad virtual e interactiva, esto gracias a la tecnología denominada Imagen Total que proyecta las imágenes en las paredes, el piso y en velas móviles.

Se estima que el recorrido dura por lo menos de 60 a 80 minutos, aunque cada quien decide el tiempo que le tomará vivir el trazo y el color de la obra del artista neerlandés.

La disposición de la muestra lleva al espectador a atravesar un pasillo con los principales hitos en la vida del artista, se recorren seis escenarios que invitan a conocer lo lugares que habitó Van Gogh.

El público podrá interactuar con este entorno, tocar los cuadros, sentarse, dibujar o apreciar con un lente los detalles más ocultos del trazo de Van Gogh, que reflejan más que una forma, el estado de ánimo del artista, la violencia o la tranquilidad de su creación, la intensidad o la paz del color y sus pinceladas.

“El sueño inmersivo” se centra en conocer el qué, cómo y cuándo del pintor. La instalación también incluye una audioguía donde tanto adultos como niños escucharán las voces de Vicent Van Gogh y su hermano Theo.

Van Gogh utilizó las múltiples posibilidades del trazo y el color en una obra tan extensa como profunda.

Van Gogh, la expresión del trazo y el color

La obra del artista plástico está profundamente marcada por sus trastornos mentales.

Van Gogh sufría trastornos de la personalidad, trastorno bipolar con episodios de depresión e hipomanía, epilepsia y también esquizofrenia paranoica, aunque expertos, al día de hoy, consideran imposible emitir una conclusión definitiva sobre la salud mental del pintor, que se cortó una oreja y se cree que se suicidó, aunque el fin de su vida aún tiene unos vacíos inexplicables que hacen difícil establecer una teoría concluyente.

Lo que se conoce sobre su personalidad tiene su base en las más de 600 cartas que le envió a su hermano Theo Van Gogh, y las más de 200 dirigidas a amigos y familiares, lo que permite comprender los momentos de gran oscuridad, angustia y dolor que vivió el artista, que utilizó el lenguaje del color y la forma para expresar lo que se hacía imposible decir solo con palabras.

Su obra es la representación de sus angustias y su pasión, es la ventana a través de la cual él, como ser humano, quiso dejar plasmado su mensaje en el lienzo, que más de un siglo después lo coloca como uno de las grandes exponentes del arte plástico universal, sin que su salud mermara la trascendencia de su legado.