De gracias recibisteis, dad de gracias”, reza un versículo bíblico que el profesor de Comayagua, Melvin Adalid Martínez, ha puesto en práctica a pie juntillas.
El maestro se ha dedicado a promover el hábito de la lectura de libros a través de bibliotecas comunitarias para que los niños tengan la misma oportunidad que él tuvo en su infancia.
Y es que Raudales creció en una numerosa familia de seis hermanos y sus padres: Adalid Martínez y Argelia Raudales, maestros de profesión, le fomentaron la disciplina de leer a diario, lo que posteriormente le ayudó en el logro de sus éxitos profesionales.
Agradecido con sus amigos los libros, el profe ha dedicado parte de su tiempo a fundar bibliotecas en los municipios de Taulabé y Siguatepeque, convencido de que los libros son un método de autoaprendizaje y formación para las nuevas generaciones.
“El objetivo de haber fundado varias bibliotecas comunitarias ha sido para promover la lectoescritura en niños para que aprendan a leer y escribir de manera correcta”, resumió el docente.
Ya van cinco bibliotecas
Siguiendo su visión ha fundado cinco bibliotecas comunitarias, tres de ellas en las aldeas de Cerro Azul, Varsovia, El Carrizal y en el casco urbano de Taulabé, además del Instituto Taulepa, en ese mismo municipio.
Además promueve una biblioteca itinerante con temas para la familia en el Movimiento Camino de la Iglesia Católica de Siguatepeque.
Raudales recuerda cómo inició todo. Elaboré una propuesta de bibliotecas comunitarias con la que participé y gané el premio del Voluntariado Cultural que otorgó el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el Ministerio de Cultura y la Embajada de España en 2008.
Como parte del galardón recibió tres mil dólares unos 70 mil lempiras con el que ejecutó el proyecto de bibliotecas en las aldeas de Cerro Azul, Varsovia y El Carrizal, en Taulabé.
“Cada consejo cultural de los municipios hizo una propuesta y yo presenté mi proyecto, fue revisado por expertos y logré ganar y con ese dinero compramos libros, pero sobre todo mandé a hacer mobiliario y fundamos las primeras tres biblioteca”, detalló con orgullo.
Con el premio de L 70 mil fundó tres |
A esas bibliotecas las dotó de más de 200 libros cada una. Para la administración se formó comités culturales con miembros de las aldeas para mantener activa la promoción de la lectura.
En la actualidad solo la de Carrizal y Cerro Azul funcionan de manera correcta reconoce.
Una de las satisfacciones que lo enorgullece es que se distribuirá en los centros educativos un libro de cuentos y vivencias hecho por niños de la comunidad de Cerro azul, Taulabé.
“Con el taller de lectura que surgió en Cerro Azul se va usar en las escuelas un libro que se llama Cuentos de Cerro Azul, escrito por niños de la comunidad con apoyo de la organización EducAcción y como voluntario contribuí en la facilitación pedagógica y literaria”, informó.
También es escritor
Raudales tiene otra pasión y es escribir. A la fecha ha publicado cuatro títulos: “Encuentros juegos y sueños”, “Sueños amores y locuras”, “Espacio positivo” y “Todo es amor”.
“Con mis hijos organicé en Taulabé un taller de literatura infantil y un periódico llamado El Candil para publicar cosas del pueblo y de allí surgió la idea de publicar mi primer libro impreso, “Encuentro, juegos y sueños” en 1995”, expresó.
Como director del Instituto Genaro Muñoz Hernández, promueve un taller de literatura a diario con jóvenes estudiantes.
Raudales es un maestro de educación media |
El maestro tiene planes de escribir más libros y gestiona la creación de una biblioteca en otra comunidad que esté dispuesta a administrarla.
Para ello, gestiona apoyo de las alcaldías de Siguatepeque, San José del Potrero y Taulabé, para la elaboración del mobiliario a utilizar.