TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Comienza a resquebrajarse el último feudo sexista de la música sinfónica. La Orquesta Mesoamericana de Mujeres (OMM), única en la región, se materializará en octubre en un esfuerzo por disminuir las disparidades de género en la escena.
Honduras, en un hito histórico, acogerá a 150 músicas y cantantes locales y procedentes de Belice, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.
Julio Solórzano Foppa, productor mexicano y director general de la OMM, conversa con EL HERALDO sobre cómo la iniciativa busca cambiar paradigmas de la tradición masculina.
Hábleme de la OMM. ¿Ha sido un desafío?
La Orquesta Mesoamericana de Mujeres (OMM) es un proyecto sin precedentes en términos de magnitud. Participan músicas de nueve países: Honduras, México, Belice, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Panamá y República Dominicana. La idea surgió hace ocho años, en 2015, cuando fundé en Guatemala la Orquesta Juvenil Femenina Alaide Foppa, en honor a mi madre desaparecida en 1980 durante la guerra interna de ese país.
La orquesta estaba compuesta por 140 mujeres jóvenes y duró hasta que la pandemia lo hizo imposible de sostener. Sin embargo, ya teníamos la idea de formar una orquesta que abarcara varios países: la Orquesta Mesoamericana de Mujeres.
En 2022 tuve la oportunidad de presentar el proyecto a la ministra de Cultura de Honduras, Anarella Vélez, y luego, juntos, presentamos el proyecto a la presidenta Xiomara Castro, quien mostró entusiasmo y decidió apoyarlo.
Este proyecto es extraordinario, ya que es la primera orquesta regional de mujeres en el mundo, y actualmente estamos trabajando arduamente en la selección de las músicas que participarán. Nos reuniremos en Honduras en septiembre para llevar a cabo un campamento musical a partir del 26 de septiembre, y planeamos estrenar la orquesta el domingo 8 de octubre en el Teatro Nacional de Honduras, si todo sale como esperamos.
¿Se puede entender como un esfuerzo por disminuir las disparidades de género en la escena regional?
Sí, definitivamente. Aunque en varios países algunas mujeres de diferentes orquestas se reúnen ocasionalmente para realizar conciertos, volviendo luego a sus respectivas agrupaciones, el propósito aquí es reivindicar el papel de la mujer y los espacios que merece. Son las mujeres quienes conquistan esos espacios mediante su propio trabajo y su ejemplo en todos los ámbitos laborales, incluso en los países más desarrollados.
A las mujeres les ha resultado más difícil ocupar cargos de relevancia y liderazgo, y esto se refleja también en las orquestas. Menos del 5% de todas las orquestas sinfónicas son dirigidas por mujeres, y menos del 15% de las músicas son integrantes de las orquestas. En este proyecto, buscamos crear un espacio en el cual las mujeres puedan demostrar que son capaces de tocar igual o incluso mejor que cualquier otra orquesta, ya sea conformada por hombres o mujeres.
El pasado concierto de lanzamiento contó con la dirección de Any María Matamoros (Tegucigalpa) y Angie Licona (San Pedro Sula). ¿La batuta también dejó de ser “cosa de hombres”?
Por supuesto. En el concierto de lanzamiento, celebrado el miércoles 14 de junio en el Teatro Nacional Manuel Bonilla, se integraron músicas de diferentes grupos musicales con los que colabora la Secretaría de Cultura y el Conservatorio, entre otros. La dirección estuvo a cargo de Any Matamoros y Angie Licona.
Ahora, la responsabilidad de la dirección artística de la orquesta estará a cargo de Josefa y Esperanza de Velasco, compositoras y directoras de orquesta mexicanas y quienes han trabajado en la creación de música para películas, incluyendo una reciente producción de Netflix. Además, se suma a la dirección artística la guatemalteca Kimberly Flores, quien se encargará de dirigir el coro.
De esta manera, las directoras y maestras de diferentes países, incluyendo la región y también de Argentina y Estados Unidos, llegarán a Honduras para trabajar juntas durante el campamento. El objetivo es homogeneizar y preparar la orquesta. Las directoras estarán presentes durante el campamento y posteriormente se unirán a la gira junto con la orquesta.
Con su experiencia en la creación de agrupaciones orquestales tanto en México como en Guatemala, ¿por qué se optó por establecer la OMM en Honduras?
La razón por la que se está llevando a cabo en Honduras es precisamente porque Honduras, junto con Perú en la región andina, es el único país de la región que tiene una mujer como presidenta, lo cual es en sí mismo un ejemplo de liderazgo femenino.
El objetivo es formar una orquesta que se reúna durante un mes al año. Durante este campamento musical, las músicas se unen para lograr homogeneidad y un sonido compacto, y después salen de gira. En ese sentido, el proyecto es diferente y está diseñado para llevarse a cabo en varios países.
El sostenimiento de una orquesta profesional puede ser complicado. ¿Cómo se mantendrá la continuidad y sostenibilidad de la formación?
No requiere un mantenimiento constante a lo largo del año, sino un esfuerzo por reunir a las músicas de distintos países en Honduras una vez al año. Cada país participa apoyando a las músicas que formarán parte de la orquesta. El gobierno de Honduras, a través de la Secretaría de Cultura, respalda este encuentro. Además, el proyecto cuenta con el apoyo de la Presidencia de la República. Es una colaboración entre todos los países y las partes involucradas.
¿Cómo se está llevando a cabo el proceso de selección de integrantes? ¿Están incorporando a nuevas generaciones en su formación?
El proceso de selección se está llevando a cabo en estos días en Honduras. En el lanzamiento de la semana pasada, el 14 de junio, se reunieron 100 músicas hondureñas, de las cuales 50 formaron parte de la orquesta y 50 del coro.
Ahora, en cada país se están siguiendo procesos de selección, ya sea reclutando de orquestas existentes o de escuelas de música, entre otros. Cada país está desarrollando sus propios mecanismos de selección, y en Honduras dicho proceso está a cargo de las instituciones encargadas de la música, en colaboración con la Secretaría de Cultura.
Mientras se mantenga la Orquesta Mesoamericana de Mujeres es importante que los mismos países continúen participando, aunque no necesariamente con las mismas músicas. La idea es que el próximo año se abra una nueva convocatoria y se incorporen nuevas músicas y repertorios.
¿Y siendo Honduras el país anfitrión, tendrá una mayor cuota de participación?
Sí. Honduras, como país anfitrión, tiene una participación mayor que los demás países en la orquesta. El país aportará aproximadamente 40 músicas, tanto para el coro como para la orquesta (cerca de 16 en el coro y 24 en la orquesta).
En segundo lugar, en términos de participación se encuentra México, con 30 músicas. Luego, El Salvador y Guatemala contribuirán con 15 músicas cada uno, seguidos por 10 músicas de los demás países. El Salvador, Guatemala y México formarán parte de la gira después del estreno de la orquesta en el Teatro Nacional de Honduras el domingo 8 de octubre.
La orquesta visitará El Salvador, luego Guatemala y finalmente México. Por lo tanto, además de Honduras, estos tres países tendrán una representación un poco mayor en la orquesta y el coro.
¿Cuál será la composición de la orquesta sinfónica y coro una vez establecida?
En cuanto a la proporción de la orquesta y el coro, constará de un total de 40 integrantes. El coro estará compuesto por 20 sopranos, 20 contraltos, dos tesituras de contraltos y dos tesituras de sopranos. En cuanto a la base de cuerdas, habrá 66 músicas, mientras que el resto estará conformado por músicos de maderas, metales y percusiones. Esta es, en términos generales, la estructura de la orquesta.
Ahora, ¿existe algún trasfondo detrás de la selección del repertorio?
Estará compuesto exclusivamente por obras de compositores y compositoras de México y Centroamérica, es decir, por música mesoamericana. Además, se contará con la participación especial de República Dominicana como país invitado para integrar la orquesta mesoamericana.
¿Se ha planificado una agenda regional de recitales?
La OMM se estrenará en Honduras con un concierto el 8 de octubre en el Teatro Manuel Bonilla. Habrá al menos otras dos funciones en Honduras cuyos lugares aún están por determinar. Es muy probable que una de ellas sea el 12 de octubre en el Teatro Nacional de El Salvador, y el 17 de octubre en el Teatro Nacional de Guatemala.
Además, el gran acontecimiento, debido a la suerte de encontrar una fecha disponible, será el sábado 21 de octubre en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, posiblemente el teatro más importante de la región en términos de belleza y acústica. En ese lugar realizaremos dos funciones el sábado 21 de octubre en el Teatro Nacional.