TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En ciertas regiones de América Latina se usa el “vos”, en otras el “tú”, y en algunas... los dos. Junto con el “usted”, las tres formas son válidamente usadas como pronombre personal tónico de la segunda persona.
En Honduras se utilizan el “vos” y el “usted” desde antaño, aunque —lamentablemente— el “tú” está ganando terreno en algunas esferas en las últimas décadas. ¿Por qué existe esta variedad de opciones si en otros idiomas, como en el inglés, se usa una sola palabra: “you”, para dirigirse a la segunda persona, tanto en singular como en plural?
¿De dónde viene el uso del “vos”?
Según historiadores, el uso del pronombre “vos” se remonta al siglo IV de nuestra era y, por supuesto, sus raíces están en la península ibérica. Para entonces, el Imperio Romano aún dominaba lo que era Tarsis (la antigua España) y el “vos” era utilizado para referirse con sumo respeto al emperador romano o a sus altos oficiales, particularmente los de mayor autoridad y rango más elevado.
Este uso prevaleció después de la caída del Imperio Romano y durante la ocupación ibérica de los musulmanes. De hecho, a lo largo de toda la Edad Media, era “vos” el principal pronombre para la segunda persona, como se puede constatar por obras de lectura rápida de dicha época, como “El Conde Lucanor”.
Durante la etapa del descubrimiento de América e inicios del período de la conquista, los españoles que arribaron a nuestras tierras usaban el voseo como su forma principal para referirse a la segunda persona.
Sin embargo, el uso del “vos” empezó a decaer en la madre patria en el siglo XVI, alrededor del año 1550, y el “usted” comenzó a reemplazar paulatinamente al pronombre “vos” como la forma generalizada para dirigirse a alguien en una posición encumbrada y merecedora de respeto. El voseo en España cayó entonces en el olvido.
Curiosamente, este último fenómeno no permeó tan rápido en muchas de las provincias dominadas por la colonia española en América. El voseo siguió vigente en nuestras tierras.
Sucede que los colonizadores seguían usando el “vos” para mantener su hegemonía, estatus de alcurnia y denotar su posición nobiliaria por la forma en que hablaban y su uso de palabras y expresiones. Exigían de hecho el voseo entre ellos mismos y de otros hacia ellos.
Para este entonces también había surgido el uso del pronombre “tú” en España, aunque este exclusivamente estaba reservado para uso intrafamiliar y para trato entre personas con las que había extrema familiaridad. Y este hecho resulta más que interesante: el “vos” era para denotar, otorgar y exigir alto respeto y alcurnia especialmente en las filas de la milicia española y el “tú” era de un rango menor, simplemente para uso privado, en confianza y entre familiares o amigos íntimos.
En ese momento, el “usted” ni siquiera se usaba en Latinoamérica, y fue muy lenta su adopción, la cual se dio cuando los nuevos ricos y comerciantes españoles, denominados burgueses, trajeron de moda el uso del “usted” europeo como la máxima forma de respeto, para diferenciarse así de los militares de alto rango ya afincados en América Latina o sus descendientes que seguían usando el “vos”.
Nuestra lengua es una de las máscomplejas y variadas, con tantos acentos como regiones por doquier. Se le anima a usted, lector, a hacer suya nuestra identidad lingüística y blindarla de los efectos, casi siempre destructivos, de la pérdida de identidad nacional.
¿Por qué cayó en desuso?
Primero, hay que analizar cómo se dio la conquista y luego la etapa colonial en la América hispanohablante.
El colonialismo inició principalmente de norte a sur, dada la obvia cercanía de España a la parte norte de Latinoamérica y su fácil acceso a pocas semanas de distancia vía marítima.
Como ejemplo tenemos a México, que siendo la principal colonia española del norte, mantuvo una afluencia constante de inmigrantes ibéricos a lo largo de los tres siglos de colonización. El impacto de las modas, costumbres y nuevas manías de España tardaba apenas unos meses en llegar directamente a México.
El uso del “usted” se propagó principalmente en dicho país y regiones del Caribe que luego llegarían a ser Cuba, Puerto Rico, República Dominicana y así sucesivamente.
De la mano también venía el “tú” español, que iba tomando fuerza y poniéndose en boga tanto en España como en las provincias coloniales más afines a la corona española.Caso contrario ocurría en partes menos importantes para los españoles, como llanuras extensas de pampas sudamericanas tan alejadas de España que representaban poco interés para los hombres de negocio europeos o, inclusive, territorios un tanto más conflictivos como algunos del istmo centroamericano.
Los vientos de cambio y las modas españolas tardaban años, hasta décadas, en llegar a dichas regiones, pues el tráfico de inmigrantes españoles era mucho menor.
Países más al sur, algunos tan al sur como Argentina y Uruguay, ni siquiera fueron conquistados ni colonizados por los españoles directamente, sino por hijos, nietos y bisnietos de españoles ya nacidos en tierras americanas más al norte, los cuales habían aprendido a hablar castellano obviamente no en España, sino como lengua materna de sus ancestros que hacía decenios habían venido de España, cuando todavía el “vos” era prevalente.
Ellos crecieron usando todavía el “vos” de antaño, exactamente como nos pasó en Honduras. La afluencia de españoles a tierras hondureñas, salvadoreñas y nicaragüenses durante la colonia palidecía en comparación con la gran cantidad de españoles que se radicaban en México, las islas del Caribe y en algunas partes específicas de América del Sur por su estrategia comercial, como Venezuela y Perú (minería en apogeo).
Donde había más concurrencia de españoles, el “usted” y el “tú” dieron cuenta del uso del “vos”, y en las regiones donde había menos inmigración española, el antiguo “vos” prevaleció.
Es interesante este hecho, pues en todo el litoral Atlántico de nuestro país hubo poco afluencia de inmigración española entre 1600 y 1800 y el castellano usado entre mestizos y criollos era el que los originales conquistadores españoles trajeron decenios atrás, incluyendo el uso del “vos”.
En las áreas centrales del país sí hubo más inmigración española en esta etapa particular pues habían puntuales intereses comerciales por plata y oro, y el “tú” se radicó un poco más en las zonas mineras de Comayagua y Tegucigalpa que en otras zonas del país.
Casos excepcionales son, por ejemplo, Santa Bárbara y Copán, que en esta etapa recibieron una importante afluencia de españoles originarios de Galicia, especialmente judíos sefardíes y judíos portugueses, quienes eran principalmente labriegos en busca de tierras para cultivo alejadas de la inquisición española. Ellos traían su idioma original, el ladino, del que aún sobreviven algunas expresiones y, casualmente, usaban el “vos”.
Situación actual del voseo
En los países donde prevalece el uso del “tú”, es en pequeñas poblaciones rurales en las que se escucha aún el eco del otrora “vos”.
Pequeñas regiones de México, algunas partes aisladas de Perú o secciones en la costa caribeña de Colombia son ejemplos de este fenómeno, que abarca curiosamente poblaciones de amerindios que heredaron el “vos” de sus antepasados semiconquistados por los colonizadores españoles originales del siglo XVI.
En otros países que mantuvieron poca relación con la corona española, sea por su lejanía austral o por la poca importancia que dichas regiones representaban para los intereses comerciales y geopolíticos, el “vos” sigue siendo usado.
Se debe rescatar la historia de nuestra cultura lingüística única y evitar caer en los extranjerismos y la alienación que viene de permitir que otras culturas cercanas se impongan como gigantes que demuelen nuestra propia identidad con un solo soplido, una expresión de moda o un simple tuit.
De hecho, en países como Argentina y Uruguay, con una férrea y marcada identidad nacional y cultural, el “voseo” se conserva en todo su esplendor y se usa cotidianamente sin excepción de rango o posición social, dejando el “usted” para situaciones del más elevado respeto y en inexistencia el “tú”.Nuestro país, lamentablemente, carece de una robusta identidad nacional, y el uso del “vos” está siendo relegado a esferas de poco respeto, nivel social menos elevado y de frivolidad.
El “usted” ya es el medio prevalente y políticamente correcto en las esferas de comunicación que exigen respeto y valoración. No obstante, estamos cambiando y despreciando el clásico uso hondureño del “vos” en el trato coloquial e íntimo por el “tú” para sonar más “finos” o “sofisticados”, a la mera usanza de los personajes de las series o novelas de canales mexicanos, españoles o de plataformas de streaming y traducciones en castellano estándar, homogéneo.