Su rostro es un emblema para los diseñadores consagrados, que reconocen su patriarcado en este campo.
Él no es muy familiar para las nuevas generaciones vinculadas con el mundo de la moda, ya que desde su última pasarela conmemorativa, a sus 33 años de carrera decidió aislarse de la escena pública para mantenerse con un perfil discreto y dedicarse de lleno a formar un nuevo semillero de talentos del diseño.
Es así como el nombre de Pedro Alarcón sigue vigente en las páginas de la historia de la alta costura en Honduras y retoma su efervescencia con nuevos proyectos.
¿Cuándo decide dedicarse al mundo de la moda?
Desde que era un adolescente, mi inclinación se dirigió a este rubro ya que me gradué del colegio a mis 15 años y me convertí en diseñador a los 20 años.
¿Dónde realizó sus estudios?
La licenciatura en Diseño de Modas en el Instituto Tecnológico AHIFD, adscrito a la Universidad de Denver, Colorado. Luego en el Liceo de Arte y Tecnología en Puerto Rico y Escuela Sartorial Tecnología en Barcelona, España.
¿En quién se inspiró para dedicarse a esta carrera?
Me inspiró el nacer y crecer en un matrimonio compuesto por dos sastres-modistas, José Napoleón Alarcón y Zoila Isabel Mejía, quienes dedicaron su vida al ramo con una pasión y amor indescriptibles y con quienes viví experiencias maravillosas al verles transformar lienzos tras lienzos en exquisitas piezas que aún son el deleite y admiración de muchos.
¿A qué maestros recuerda en su infancia, adolescencia y juventud?
A mi maestra Julia Palome, quien a mis cinco años supo brindarme mis primeros conocimientos, a Gilberto Lanza, a Mr. & Mrs. Robert & Rose Wolfeld, los que sin contemplaciones no solo fueron mis maestros, sino que me adoptaron como su hijo y a quienes les debo casi todo lo que soy. A la maestra y diseñadora Carlota Alfaro, a mi amada Mercedes Mejía Leiva, quien fue un bastión importante para que yo pudiera ejercer la docencia aquí en Honduras.
¿Cuál es su estado civil actual?
Soy casado, pero actualmente estoy separado.
¿Cómo es su rol de padre?
Tengo cinco hijos legítimos y seis heredados por mi Padre Eterno. En cuanto a mi rol de padre, creo que es difícil definirme, pero considero que he tratado de demostrarles mi amor más con hechos que con palabras.
¿Recuerda a quién le hizo su primer diseño?
Lo elaboré empíricamente a la edad de 13 años para mi hermanita menor Antonieta.
¿Ha diseñado para personalidades de la sociedad?
A lo largo de mi carrera tengo buenas y malas anécdotas con miembros de la sociedad hondureña, pero en especial atesoro bellos recuerdos de la ex primera dama de la nación doña Alejandrina de Villeda Morales, de quien aprendí tanto, uno de los verdaderos íconos de la moda en mi país. Igual que doña Yolanda Barahona de Suazo, una maravillosa mujer con un acervo cultural y un amor inmensurable por el ser humano.
¿A quiénes de sus colegas admira?
En el campo del diseño admiro y respeto mucho a Carlos Campos, Miguelito Chong, Yoyo Barrientos, Gisselle Matamala, Cristina Bustamante y a todos y cada uno de mis compañeros de Piso Diez.
¿Qué es lo más difícil de dedicarse a este rubro, sobre todo en un país de cultura tan machista como Honduras?
Ser modista en Honduras era algo como ser un obrero más del campo de la confección, área que estaba más desempeñada por mujeres.
Y aparte de eso, el trato despectivo de los falsos “machistas”, ya que me ha tocado vivir eso con los mercaderes de textiles, accesorios, complementos y en la actualidad unos cuantos se han autodenominado como autoridades en el ramo, que con poco o nada de conocimiento trafican al mejor postor con algo tan bello y tan digno como lo es el arte del diseño de moda.
¿Qué piensa de las personas que vinculan a los diseñadores con personas de otras preferencias sexuales?
Estoy seguro que esas personas no viven la actualidad y no tiene nada que ver “Chana con Juana”, como dice el dicho. En todo tiempo han existido grandes personajes como dictadores, escritores, médicos, políticos, militares que han sido consumados y devotos homosexuales, pues así también en este rubro hay consumados y devotos homosexuales y heterosexuales. ¿Cuál es la diferencia?
¿Qué es lo más difícil que ha vivido en su vida o en su profesión?
Ver a mi hijo Emanuel a punto de perder la vida a sus tres años y medio por un ataque de alergia.
¿Qué es lo más hermoso que ha vivido?
Darme cuenta tiempo después que mi Padre Celestial hizo el milagro en la vida de mi hijo.
¿Desde cuándo se dedica a la docencia?
Soy maestro desde hace 31 años.
¿Cuáles son sus planes a futuro?
Dejar un legado en mi país en el campo del diseño de moda y presentar mi colección de verano en el marco de la feria patronal San José de Colinas, en Santa Bárbara.
¿Qué área tendrá a su cargo como docente de la carrera de Diseño de Modas en Unitec?
Estaré en el área tecnológica de la producción del diseño, desde el muestreo hasta la producción de la colección, con el apoyo de la NABA, en Italia.
Supongamos que hoy falleciera, ¿qué legado le deja a sus generaciones y a la sociedad?
Si yo falleciera, me gustaría llevarme la satisfacción de haber sido un buen maestro en mi ramo.
¿Quiénes de su familia también se dedican a este rubro?
Mis hermanas Suyapa y Aura Alarcón, y mi hijo Júnior Alarcón, quien fue autodidacta y luego se fue a Puerto Rico a especializarse en alta costura.
Dicen que usted es el padre de la alta costura en Honduras, ¿qué piensa al respecto?
Bueno, en la opinión de muchos soy el padre de la alta costura, pero en la realidad antes que yo apareciera en escena ya estaba en Tegucigalpa un sastre modista llamado Manolo, que era español y que sabía mucho de este campo.
También ejercía la alta costura mi maestra Mercedes Mejía Leiva y la célebre y ampliamente reconocida Elvira de Moncada, más conocida como “Muñeca”. Yo quizás me gané ese mote por ser el primer modista especializado en alta costura de origen catracho.
¿Qué piensa de sus colegas?
Bueno, es difícil opinar sobre todos, pero pienso en Miguelito Chong, admiro su exquisita manera del uso de los textiles y las formas; de Yoyo Barrientos cada día me sorprende la diversidad de expresiones conceptuales en sus diseños; Gisselle Matamala es una artista en el ramo del diseño, pero se queda muy callada; la doctora Celina Betancourt es una científica del diseño con un potencial espectacular; Tirso Rubio, un artista del diseño con un futuro por delante; Roberto Ramírez, un tesoro en sus manos que no quiere explotar y Mary Ann Kafati es la benjamina del diseño con una mente supercreativa.
¿Qué diseñadores internacionales ha tenido la oportunidad de conocer?
En Modas del Caribe, cuando tuve el honor de representar a Honduras, conocí a Óscar de la Renta y en varias oportunidades a Carolina Herrera.
Su hijo Júnior decidió seguir sus pasos en el mundo de la moda, ¿qué consejo le daría a él y las futuras generaciones del campo creativo?
Que no se conformen con lo que es el mover de la moda en la actualidad, que se dediquen a la investigación y a profundizar de lo que fue, ha sido y puede ser la moda, cómo ha sido la influencia, qué tendencias han marcado impactos imperecederos y todo aquello de la historia que pueda darles una base fuerte para realizarse como diseñadores