Sasebo, Japón
El Henn na o Weird Hotel ha abierto sus puertas en Sasebo, donde los huéspedes pueden comprobar cómo los robots también llevan el equipaje a las habitaciones. ¿Se evitará el pago de propinas?...
La recepcionista de habla inglesa es un dinosaurio con sombrero y mirada algo viciosa, mientras que el robot que habla japonés es un humanoide femenino con pestañas parpadeantes.
“Si quieres hacer el ingreso, rellena los datos”, dice el dinosaurio. El visitante entonces tiene que pulsar un botón e incluir la información en una pantalla táctil.
A partir de la recepción lo atiende el portero, que se trata de un carro automatizado con el cometido de llevar el equipaje a la habitación.
Hideo Sawada, que dirige el hotel, insiste en que el uso de robots no es un truco, sino un serio esfuerzo para utilizar la tecnología y lograr que funcione. Este curioso hotel situado en Sasebo, en el suroeste de Japón, lleva el nombre de Weird Hotel, “hotel tripulado”.
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Henn na Hotel, como se le llama en japonés, se presentó a la prensa con demostraciones de robots, antes de que abriera.
Otra característica es la tecnología de reconocimiento facial, así que en vez de las llaves electrónicas estándar, una imagen digital de la cara de los clientes se registra durante el check-in.
¿La razón? Los robots no son buenos para encontrar las llaves si los clientes las pierden…
Un brazo robótico gigante se encuentra en un cuarto transparente en el vestíbulo. Rellena uno de los compartimentos con las pertenencias que cada huésped ha dejado previamente. El brazo coloca la caja en los compartimentos de la pared hasta que el cliente la necesite. El sistema se llama “robot guardarropa”.
“Queríamos resaltar la innovación“, dijo Sawada. “Además así podemos aprovechar el espacio de las alturas.”
“Todavía no pueden hacer las camas“, dijo Sawada, lo que no impide que tenga grandes ambiciones para su concepto de hotel. Quiere abrir otro en breve en Japón y, más tarde, en el extranjero. También está dispuesto a añadir otros idiomas al vocabulario de sus trabajadores.
Un robot en forma de bloque había sido contratado para hacer el servicio de habitaciones, la entrega de bebidas y aperitivos sencillos, pero no estaba listo para hacerlo todavía.
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Por supuesto, cuenta con la tecnología que corresponde a un establecimiento de estas características: conexión a Internet, facilidad para conectar a las redes sociales y crear una cuenta de Facebook, subir fotos a Instagram o cómo crear un blog, todo pensado para que sus huéspedes muestren dónde se encuentran y las ventajas de un lugar así.
En las habitaciones, un robot del tamaño de una lámpara en forma de tulipán rosa, llamado Tuly, responde a preguntas simples como “¿qué hora es?” o “¿cuál será el clima de mañana?”. Por medio de la voz puede encender o apagar las luces, ya que no hay interruptores en las paredes.
El conserje es un robot sin pelo, con reconocimiento de voz, que parlotea la hora del desayuno y cualquier otro evento. De momento no puede llamar a un taxi o recomendar algún restaurante cercano.
Alojarse en Henn na hotel tiene un costo de ¥ 9,000 ($ 80), una ganga para Japón, donde una estancia en uno de los hoteles más bonitos puede costar dos o tres veces esa cantidad.