COMAYAGUA, HONDURAS.- Como de costumbre, a las 7:00 de la mañana varios albañiles y ayudantes ingresaron a las instalaciones del instituto privado Liceo Jesús de Nazareth del barrio Arriba para continuar con la construcción de un muro perimetral.
Mientras que en el gimnasio del instituto, los maestros se encontraban decorando las instalaciones para el día de las graduaciones de los estudiantes de prebásica, básica y media programada para este mes de diciembre.
Cuando el reloj marcaba las 11:30 de la mañana todo transcurría con normalidad y los obreros seguían con su trabajo de pegar bloques y fundir castillos. De repente el muro perimetral se rajó por la mitad y cayó.
“Estábamos trabajando y el aire estaba soplando fuerte cuando vimos que el muro se quebró a la mitad y se nos vino abajo de repente y no pudimos correr, yo quedé debajo del muro y del hierro y como pude quebré un par de bloques y pude salir todo herido”, relató Marco Antonio Portillo, ayudante de albañil quien tenía dos meses de haber sido contratado.
Portillo era uno de los ocho obreros que fueron aplastados literalmente por los pesados bloques de concreto.
Los nombres de los sobrevivientes son: Eddy Fernando Gutiérrez (18), Marco Antonio Portillo Hernández (33), Gerson Isaac Maldonado Zúniga (28), Marvin Antonio Rodríguez (19), Walter Alexander Varela (16), Selvin Orlando Moreno (17) y Vidal Ulloa (48).
El único que no sobrevivió fue Héctor Mauricio Velásquez Carrasco (29), originario de Tegucigalpa, quien falleció después de caerle encima una base fundida de concreto y hierro.
Rescate
El estruendo fue tan fuerte que el personal administrativo y docente del instituto salió rápidamente a observar qué pasaba y lo primero que vieron fueron los cuerpos de los albañiles y ayudantes abajo del amasijo de bloques y hierro que suplicaban ayuda.
De inmediato alertaron a la estación de bomberos del barrio Cabañas que se encontraba a dos cuadras del centro educativo para poder rescatar de los escombros a los trabajadores.
Fue cuestión de minutos y los bomberos ingresaron con palas, piochas, camillas y otras herramientas para extraer los cuerpos, sin embargo siete de los trabajadores ya habían salido de los escombros.
“Tuvimos el desplazamiento de una unidad de rescate, dos unidades ambulancia, una contra incendios y el personal, ya que en primera instancia se suponía de varias personas atrapadas en el muro y al llegar ya solo se encontraba atrapada una persona quien ya se encontraba con ausencia de signos vitales, el resto estaba con lesiones”, expresó Josué García, portavoz del Cuerpo de Bomberos.
Afortunadamente en el centro educativo las clases habían finalizado hace unos dos meses atrás, por lo que solo estaba laborando personal administrativo, los maestros y los albañiles.
Cabe mencionar que en este mismo instituto este año hubo un conato de incendio por corto circuito en el alumbrado eléctrico que fue atendido de inmediato por los bomberos.
