CATACAMAS, OLANCHO.-Una vendetta entre dos familias dejó el saldo fatal de seis personas muertas y una que resultó herida, hecho ocurrido en una zona montañosa del departamento de Olancho.
Familiares de las víctimas y la Policía Nacional tuvieron conocimiento del hecho ayer jueves aproximadamente a las 12:30 del mediodía, luego de que la noticia se divulgara por la zona. La masacre tuvo lugar en el caserío Las Delicias de Río Blanco, jurisdicción del municipio de Catacamas, Olancho.
Preliminarmente, las víctimas han sido identificadas como César Augusto Lobo Oseguera; el hijo de este, José Adalberto Lobo Euceda (43); la esposa de Adalberto, María Evelia Hernández García (44) y los hijos de la pareja, Franklin (19), Katia (14) y Ariela (8) Lobo Hernández, logrando sobrevivir un menor de tres años de edad.
VEA: Relato de hija de víctima de masacre en Río Blanco, Olancho
Eufemia Lobo, hija mayor de don César Augusto, relató que “no sé nada, yo vivo aquí en Catacamas, mi hermano vivía en Río Blanco y mi papá salió ayer (el miércoles) de Catacamas para allá porque iba a sembrar unos frijoles”.
Habría sido en la madrugada
De acuerdo con la información escueta brindada por la Policía Nacional, el ataque fue perpetrado en un lugar poco habitado, por lo que muy pocas personas se enteraron en el momento de lo que había pasado.
“Un amigo de él (de César Lobo) que de cariño le decimos ‘Toñito’, había quedado con César de que iban a hacer unos silos y a picar un maíz para el concentrado del ganado; la sorpresa de él fue que al llegar a la casa de César se encontró con toda la familia muerta”, contó José Inés Herrera, poblador de Las Delicias de Río Blanco.
“Toñito”, amigo del ahora fallecido César Lobo, salió corriendo de la casa con rumbo al caserío Campamento Viejo, siempre en la misma zona, y dio aviso a la Policía Nacional.
Al tener conocimiento de lo suscitado, varias patrullas partieron desde la ciudad de Catacamas hacia el lugar que les habían indicado para verificar lo informado por la ciudadanía.
Al llegar pudieron constatar que, en efecto, seis personas habían sido asesinadas y, en medio de la sangrienta escena, hallaron con vida a un niño de unos tres años de edad, hasta el momento el único sobreviviente del violento ataque.
El menor fue ingresado de emergencia al Hospital Santo Hermano Pedro, en la ciudad de Catacamas, en estado de salud grave.
 |
La posible causa de la masacre
Al tener plenamente confirmadas las muertes de seis miembros de la familia Lobo Hernández, un fuerte contingente policial se desplazó para la zona, en primera instancia para realizar los levantamientos junto a personal del Ministerio Público y posteriormente para iniciar las labores de investigación en torno al caso e intentar dar con los autores materiales.
A priori se conoció que la génesis de la masacre podría ser por la disputa de tierras entre la familia afectada y otro clan familiar del sector de Las Delicias de Río Blanco, extremo que la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) deberá de indagar para dar con los responsables.
Según el parte policial, tras la información obtenida in situ, el hecho se habría consumado en horas de la madrugada del jueves, cuando la familia Lobo Hernández aún dormía.
Varios sujetos, aprovechando esta circunstancia y la oscuridad de la madrugada, se introdujeron en la vivienda de don Adalberto Lobo y luego de ubicar los dormitorios comenzaron a ultimar a los miembros de esta familia olanchana.
Las primeras investigaciones determinan que el posible móvil del hecho sea por supuestas enemistades personales derivadas por la disputa de un terreno, hipótesis que sería constatada en las próximas horas, informó la Secretaría de Seguridad.
El equipo de especialistas en la escena del crimen y el fiscal del Ministerio Público terminaron de realizar los levantamientos cadavéricos y la recolección de indicios ayer, casi al caer la noche, debido a que tardaron en llegar al lugar ya que es una zona de difícil acceso vehicular.
Viajó un equipo desde la capital
Los seis cadáveres fueron trasladados desde la montaña de Las Delicias de Río Blanco hasta las instalaciones del Ministerio Público, en Catacamas, para después ser llevados hasta la morgue del Ministerio Público, en la capital de la República, donde les practicarán las autopsias médico legales.
Sin embargo, los parientes de la familia Lobo Hernández se opusieron a dicho traslado por su situación económica.
“Nosotros somos pobres, no queremos que se los lleven para Tegucigalpa, yo soy la única hija y no quiero que se los lleven”, reiteró entre el llanto la señora Eufemia Lobo, hija de don César Augusto y hermana de José Adalberto.
Eufemia agregó que “mi papá nunca nos comentó nada, él iba a la iglesia y era evangélico”.
Desde la capital salieron hacia Catacamas, la noche de ayer, dos médicos forenses y los técnicos disectores para poder practicar las autopsias en aquella ciudad, tomando en cuenta la petición de los parientes de las seis víctimas.
Esta es la segunda masacre del año 2020 ocurrida en el territorio nacional, sumando nueve víctimas entre los dos hechos. La primera se registró el 7 de enero en la aldea Linda Vista, Cololaca, Lempira. Las fallecidas fueron Ledubina Espinoza León, Yenny Roxana Ramos y Yesica Yadira Rivera.
