TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Bastante dolido de ver cómo los sueños de Edwin Andino fueron apagados este lunes debido a la violencia que impera en Honduras, reaccionó el periodista Aldo Romero, quien dijo que es lamentable la situación que se vive día a día en el país.
“Es bien complejo, el muchacho era un buen estudiante y un buen alumno, fue de los primeros siete estudiantes de la carrera y de la primera generación de graduados”, comentó el maestro y presentador de noticias a EL HERALDO.
Agregó que Andino “fue uno de los estudiantes pioneros con la metodología Fack Checking con la que nosotros estamos entrando, entonces es bien complejo porque es un muchacho que no tenía vicio, era un muchacho sano”.
“Lo que más duele es que él no tenía nada que ver en el asunto, la violencia en el tema de la gente que tiene negocios es complicado”, comentó en relación al tema de la extorsión de la que son víctimas miles de personas en el país.
Romero mencionó que lo único malo que que había hecho fue intentar defender a su padre.
“Él quiso defender a su papá y ahí no más. Es lamentable”, condenó el también profesor de periodismo.
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Horas antes, Romero condenó en sus redes lo que le había pasado a uno de sus exalumnos.
“Joven valor del periodismo, lo vimos crecer y desarrollarse en las aulas, sano, graduado con excelencia académica, se estaba desarrollando con buen suceso en su carrera. La violencia nos quita a una gran promesa para el país”, escribió en su perfil de Twitter, donde también compartió algunos de los trabajos del joven.
Crimen
A las 7:00 de la mañana fue reportado el hallazgo del cuerpo de Edwin Emilio Andino Amador (padre), semidesnudo y abandonado en la colonia Policarpo Paz de Tegucigalpa.
El hombre solamente portaba ropa interior, los lugareños cubrieron el cuerpo con una manta color roja mientras se transportaban hacia el lugar las autoridades.
Aproximadamente 10 minutos después, se encontró el cuerpo de Edwin Josué Andino Canaca (hijo), con disparos en su rostro.
Pobladores de la colonia se acercaban a ver el hecho y atemorizados se iban rápidamente. Uno de ellos mencionó a un medio de comunicación que había escuchado un ráfaga de disparos, pero no había visto a los hechores.