Los últimos incidentes que tienen en la cuerda floja a la Policía Nacional parecen no haber hecho efecto en ciertos miembros de esa institución y han continuado en actividades ilícitas.
La tarde de ayer agentes de la Unidad de Análisis de la Dirección Nacional de Investigación Criminal (DNIC) capturó a dos elementos de la Policía Motorizada, supuestamente implicados en el robo de un arma de fuego y otros artículos.
Una fuente policial identificó a los detenidos como Nery Saúl González y Jaime Adalid Soriano, quienes fueron puestos a la orden de la Fiscalía para que se les instruya el respectivo proceso ante el juzgado competente.
Motivo de la captura
Un oficial de policía, que prefirió no identificarse, reveló que los agentes están involucrados en el robo de una pistola y otras evidencias.
La información que manejan es que decomisaron el arma en un operativo, pero no la reportaron a sus superiores y se quedaron con ella en su poder.
Esta irregularidad ya había sido denunciada por EL HERALDO en sus series de investigación.
Según la indagación, las armas son decomisadas pero no se reportan a la jefatura Metropolitana ni a Casamata.
Al parecer, el propietario de la pistola presentó la denuncia, por lo que se inició una investigación que terminó con la identificación y arresto de los responsables. El oficial advirtió que no van a tolerar a ningún elemento de la institución que sea sorprendido en un acto delictivo.
Desde finales del mes de octubre ha quedado al descubierto la participación de policías en carteles dedicados a robo en residencias, asaltos a mano armada, robo de vehículos, extorsiones y sicariato, entre otros.
Carteles policiales involucrados en estas actividades tenían centros de operaciones en las estaciones de La Granja y Belén.
