TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Las autoridades de la Secretaría de Seguridad prometieron intervenir y recuperar la conflictiva colonia Mirador de Oriente, una zona escenario del control de la Pandilla 18, pero la situación sigue igual.
Pese al rapto de cinco jóvenes que hacían una mudanza en el sector y que encontrarían la muerte, todavía ayer jueves no se ejecutaba la ansiada y anunciada intervención policial.
Por cuarto día consecutivo, EL HERALDO se hizo presente en esta comunidad para verificar si la promesa de las máximas autoridades policiales y de la Secretaría de Seguridad se había cumplido, pero ni señales de un solo agente policial en la citada colonia.
Las calles de tierra a lo largo de la colonia lucen desoladas la mayor parte del día, los habitantes tienen temor después del quíntuple crimen.
La presencia de uniformados en el lugar se haría efectiva, según la Secretaría de Seguridad, para traer la calma y sanear esa colonia del asedio criminal de la Pandilla 18.
Esto después del violento hecho contra los jóvenes, quienes fueron hallados muertos en una zona boscosa en la jurisdicción del municipio de Tatumbla el pasado viernes 28 de junio y que mantiene indignada a la población.
Ese domingo 23 de junio, día del rapto, los muchachos salieron del bloque T1 de la Residencial Honduras, siguieron por la colonia Los Pinos a la carretera que conduce a Danlí y luego a Mirador de Oriente.
Pese a que en esta ruta hay al menos 8 cámaras de seguridad del sistema 911 no se supo nada de sus rastros, hasta pasados siete días y lamentablemente fue para informar que estaban sin vida.
Después de siete días que trascendiera el crimen de los cinco muchachos, ninguna de las medidas coercitivas prometidas por la entidad policial han sido visibles.
El objetivo repetido por las autoridades es disuadir la presencia pandilleril en esa zona de la periferia capitalina, para ello se esperaba que la institución policial instalara un retén en la carretera CA-6, frente a la entrada de la colonia Mirador de Oriente, pero esto tampoco se ha cumplido.
Acusados a Támara
Las seis personas, miembros de la Pandilla 18, capturadas por suponerlos responsables de la masacre contra los cinco jóvenes de la mudanza permanecerán en prisión preventiva, informó el Poder Judicial.
Ayer, en audiencia inicial celebrada de manera virtual, un juez dictó el auto de formal procesamiento con la medida cautelar de la prisión preventiva contra los seis presuntos implicados en el quíntuple crimen.
La determinación del Poder Judicial se dio con el fin de evitar problemas como una eventual fuga de los seis pandilleros de la 18 encausados en este caso.
Estos son acusados por los delitos de asesinato y asociación para delinquir en perjuicio de Roger Alberto Coleman Dempster, Annie Rachelle Villatoro Ponce, Alejandro Enrique Aceituno Antúnez, Kenneth Gabriel Cruz Banegas y Elvin Josías Izaguirre Galindo.
Los imputados son Carlos Humberto Sánchez García, José Arturo Hernández García, Luis Alfredo Izaguirre Chirinos, Elga Dolores Irías Cantillano, Digna Raquel Juárez Salgado y Óscar Ismael Valladares Rodas
