Sucesos

Explosión de artefacto en penal dejó dos muertos

Los expertos antibombas aseguran que el artefacto pudo ser manipulado o lanzado para que hiciera detonación.

14.07.2013

Eran las 9:00 pm del viernes, el sonido de la explosión que se generó en el interior del módulo No. 21 provocó el pánico en los 2,328 reclusos del penal sampedrano.

Los gritos que desde el módulo se escucharon, el humo y fuego movilizaron a los Policías Penitenciarios y otros internos que auxiliaron a los 188 reclusos de la pandilla 18, que se encontraban en la celda.

La explosión dejaba un saldo trágico: dos muertos y dos heridos.

Los muertos fueron identificados como Veira Yanira Perdomo Jaco (21) y Sergio Yahir Canales Vindel (28) alias “El Conejo”, quien es señalado como cabecilla de la 18, ambos eran pareja.

Heridos resultaron dos internos: Carlos Zúniga, quien se recupera en el hospital Mario Catarino Rivas, y otro que en la madrugada fue dado de alta y cuyo nombre no fue revelado por las autoridades.

El equipo antibombas de las Fuerzas Armadas realizó una inspección minuciosa en la escena.

Confusión

La incertidumbre reinó en el penal, las primeras versiones que corrieron sobre el hecho eran que un chimbo de gas había explotado y provocado la tragedia en el módulo 21.

Sin embargo, conforme las horas pasaban y la inspección de expertos en explosivos del Ejército se realizaba, se determinó que un artefacto explosivo había provocado el incidente.

“Se desplazó el equipo antibombas al penal desde que fuimos avisados. Los especialistas en explosivos en medio de la oscuridad trabajaron y la primera medida que tomaron fue no permitir el ingreso de otras autoridades hasta tener la certeza que en la zona no habría otra amenaza que generara peligro para todos los que estaban en el área. La escena y evidencia encontrada deja claro que se utilizó un artefacto que habría sido manipulado y provocó la tragedia. Se continúa investigando”, dijo René Ponce Fonseca, jefe de la 105 Brigada de Infantería.

Los pocos elementos que se encontraron ante la magnitud del impacto fueron recolectados. La pérdida de vidas y los destrozos que dejó la onda expansiva en un perímetro de seis metros evidenciaban la potencia del artefacto casero que se encontraba en la celda.

Una de las paredes fue destruida y en la misma madrugada las autoridades trabajaban para habilitar de nuevo el área donde se registró la explosión.

Se informó que los dos fallecidos guardaban prisión, Canales Vindel había ingresado el 10 de noviembre de 2003, por asociación ilícita, posesión y tráfico de drogas, portación ilegal de armas y posesión de vehículo robado. Mientras que su compañera Veira Perdomo, estaba presa desde el 16 de junio de 2012 por los delitos de robo agravado y robo de vehículo.