FRANCISCO MORAZÁN, HONDURAS.- Presuntos problemas mentales es una de las hipótesis que ya están investigando las autoridades de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) en el brutal crimen contra el menor de 10 años, Jeremy Zúniga.
El portavoz de la DPI, Cristian Nolasco, brindó detalles sobre el asesinato del menor a manos de un hombre el pasado lunes -7 de noviembre.-
A pocos minutos de haberse registrado la muerte de Jeremy Zúniga, la Policía Nacional capturó al presunto responsable, quien se encontraba refugiado en su casa de habitación. El detenido capturado fue identificado como Roger Uriel Gálvez (24), residente del barrio El Ocotal.
Las primeras versiones señalaron que el presunto homicida se fue en contra del niño reclamándole que no le había compartido el jugo que llevaba en sus manos. Esta versión fue confirmada por un primo que asistió al velorio y brindó declaraciones a un medio de comunicación local.
En ese sentido, la autoridades señalaron que el hombre tiene 24 años de edad y ya está siendo evaluado por el personal de Medicina Forense para analizar las causas que lo llevaron a agredir al menor con un machete.
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“A través de química forense se remitirá a evaluar el comportamiento psicológico, psiquiátrico y además se le realizará el examen de toxicología forense, para ver si había consumido algún tipo de estupefaciente que lo llevó a esa acción”, afirmó Nolasco.
Sobre la causas de muerte de Jeremy Zúniga, confirmó que fue a causa de un machetazo que recibió en la “yugular”, que lo dejó sin signos vitales y provocó que se desangrara tirado boca abajo en una calle de tierra de la zona, cercana al instituto donde estudiaba.
“De momento ya hay pruebas documentadas, pero la potestad la tiene el Ministerio Público (MP) de hacer una recalificación del delito y se estaría hablando de un posible asesinato”, agregó el vocero de la DPI.
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