Tegucigalpa, Honduras
Un joven de 17 años ingresó este viernes en horas de la madrugada a la emergencia del Hospital Escuela Universitario (HEU) por quemaduras de pólvora.
Producto de la explosión de un mortero, los médicos que lo atendieron tuvieron que amputarle el dedo medio de su mano izquierda. El joven es originario de la zona sur del país y labora en una empresa camaronera.
“A él lo dejan cuidando la parte de los camarones y le dan explosivos para que espante los peces para que no se coman los camarones en las lagunas”, expresó Juan Carlos Funes, médico que lo atendió.
Agregó que se le está tratando con analgésicos, antibióticos y dentro de cinco días se le cerrarán las heridas que le hayan quedado abiertas.
Con esta víctima ya suman cinco las personas afectadas por la pólvora y apenas comienza la época navideña en el país, por lo que preocupa a los médicos que ocurran muchos casos.
Hasta el momento van cuatro menores de edad y una señora de 63 años.
