Catacamas, Honduras.- Las investigaciones sobre el proceder con apariencia delictiva del grupo armado con el que se enfrentaron miembros de la Policía Nacional en Catacamas, Olancho, continuaron de parte de la institución policial con el fin de confirmar o descartar que se trata de una organización criminal.
Luego del acalorado altercado entre los efectivos policiales y el grupo de al menos 16 hombres, la Policía los requirió en la estación policial de esa ciudad para que acreditaran que las armas de fuego que portaban las andaban de forma legal, aunque no en la debida forma.
De las 18 armas que les fueron confiscadas -diez armas cortas y ocho armas largas-, 14 de ellas cuentan con el permiso o licencia de portación de las personas a quienes les fueron decomisadas.
A pesar de cumplir con el requisito de portación, las armas no les fueron devueltas en el momento del decomiso, ya que serán objeto de pericias por parte de la Dirección Policial de Investigaciones (DPI).
Refuerzo policial
Tras el conflicto suscitado en pleno centro de Catacamas, el alto mando de la Policía Nacional determinó enviar un contingente de 200 elementos de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales (DNFE), entre ellos, 40 especialistas en combate cercano, y además, tres vehículos tácticos Black Mamba.
Los hombres que fueron requeridos fueron dejados en libertad, al no encontrar en su expediente personal ningún antecedente policial o penal por el que fueran dejados presos, sin embargo, el ministro de Seguridad, Gustavo Sánchez, aseguró que están trabajando con el Ministerio Público (MP) para emitir los respectivos requerimientos fiscales.
Los detenidos preventivamente son residentes en la ciudad de Catacamas