TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La salvaje golpiza que una madre le propinó a su propia hija en San Lorenzo, Valle, ha estremecido a Honduras este miércoles luego de que la menor de edad se esté debatiendo entre la vida y la muerte en las instalaciones del Hospital Materno Infantil.
Un día después del repudiable hecho, y en medio de la incertidumbre por su delicado estado de salud, familiares de la niña de 4 años de edad dieron a conocer con mucho dolor que la pequeña prácticamente está desahuciada en el centro hospitalario y que los doctores “están esperando que su corazón muera”.
“Me acaban de llamar y me dijeron que la doctora dijo que la niña podía morir sea en una hora, dos horas, en la noche, madrugada, en la mañana, pero que la niña ya no tenía esperanza de vida, le suspendieron el medicamento, le quitaron el suero porque no le circula, la tienen con un aparato en el corazón y en vez de subirle el latido le va bajando”, describió su tía Zaira a un canal local, con profundo pesar.
“Solo están esperando que su corazón muera, porque el cerebro lo tiene muerto”, añadió con dolor la fémina.
Asimismo, Zaira brindó un desgarrador relato sobre cómo ocurrió la brutal golpiza que Paola Michell Ramírez le propinó a su pequeña hija de 4 años de edad.
Según la fémina, ella fue informada que su hermana estaba golpeando a su propia hija mientras visitaba a otro familiar, por lo que se trasladó hasta la casa en donde ocurrió el repudiable suceso.
“Acababa de venir de donde mi suegra cuando me llamó un muchacho y me dijo que mi hermana estaba golpeando a su hija y yo fui y cuando llegué ya la tenía golpeada y me la traje a donde mi tía, pero la niña se me desmayó en los brazos”, dijo con angustia.
“Lastimosamente nadie se encontraba cuando ella estaba golpeando a la niña, lo único que le mire a ella cuando la agarre fueron golpes en la cabeza y en la espalda y solo le dije: ‘Cálmese mamita, aquí estoy yo’. Yo mire que ella no se calmaba y temblaba mucho, se ‘aguadió’ (desmayó) en mis brazos”, agregó con lágrimas en sus ojos.
Luego de la trágica escena, Zaira dejó a su sobrina bajo el cuidado de su tía y fue a la casa de su hermana para buscar explicaciones. Al volver de ahí le informaron que la niña fue intubada y tuvo que ser trasladada hacia Tegucigalpa.
“Golpeé a mi hermana de la ira”
Al momento de irse a la casa de su hermana, Zaira relató que al verla recostada sobre una hamaca la golpeó de la ira luego de lo que le había hecho a la inocente criatura.
“Al salir de la casa vi a mi hermana en la hamaca, yo agarré a mi hermana, la golpeé a mi hermana, de la ira la agarré del pelo porque me decían que la niña había muerto, entonces de ahí dejé que pasaran los minutos para ir con mi hermano a la posta”, declaró la acongojada mujer.
“Cuando yo llegué a donde ella me dijo que la dejara que me explicara, pero yo le dije que iba a matar a la niña por los golpes, luego agarré a la niña y me metí a donde ella y la encontré llorando, pidiéndole perdón a Dios por lo que había hecho”, agregó.
Zaira indicó que al momento de ser capturada por la Policía Nacional, su hermana se hincaba y se lamentaba por lo que había hecho.
“Ella era bien buena, se preocupaba por darle comida a los niños, pero cuando ella se dejó con la pareja empezó a cambiar porque el muchacho le dejó toda la carga de los niños, ella lloraba y me decía que si se moría me quedara a cargo de los niños. Ella se fue un tiempo y yo estaba a cargo de los niños y cuando ella volvió empezó a agarrar vicio y no sé qué le pasó”, dijo la mujer.
De acuerdo con las denuncias de vecinos y el relato de su hermana Zaira, ya existían antecedentes de maltrato por parte de Paola Michell Ramírez hacia sus pequeños hijos.
La joven de 27 años de edad es madre de dos pequeños y según una denuncia la fémina en una ocasión agredió a su hijo mayor de 7 años.
Tras este incidente, su hermana Zaira contó que al momento de poner la denuncia ante la Policía Nacional le dijeron que no podían hacer nada y que mejor fuera a la Dirección de Niñez, Adolescencia y Familia (Dinaf).