LA CEIBA, HONDURAS.- Desconsolado por el duro golpe a su corazón, tras haber recibido la trágica noticia de la muerte de su hija Daniela Yolibeth Martínez, don Samuel Martínez acudió a las instalaciones de Medicina Forense en La Ceiba y no pudo ocultar lo devastado que se encuentra por el sangriento hecho que le arrebató a “su muchachita”.
Recordándola como una muchacha amorosa que estaba por una etapa de rebeldía, don Samuel lamentó el trágico final que encontró Daniela Yolibeth, de 18 años, quien fue asesinada a disparos dentro de una vivienda en el municipio de Jutiapa, Atlántida.
Conteniendo las lágrimas, el padre de la joven llena de sueños recordó el día en que le pidió a su hija regresar a su casa en Colón; sin embargo, lamentó que no le hiciera caso y poco tiempo después terminara encontrando la muerte junto a su pareja sentimental.
“No es fácil venir a una situación que le quiten un hijo así, pero a veces cuando los jóvenes entran en rebeldía no tienen temor a Dios. Cuando ellos ya salen del control de uno agarran las cuestiones por donde les sale mejor, ahora no hay joven que llega a 40, 50 o 60 años porque a los 14, 15 o 18 años les quitan la vida”, lamentó.
“Mi niña era preciosa, era bien cariñosa conmigo, mi muchachita no tenía ni mal corazón, yo le decía que no se fuera, pero no me hizo caso, se vino solo a perder la vida”, dijo con el corazón roto.
Don Samuel señaló que el doble crimen pudo haber sido ocasionado por una expareja de su hija, que, cegado por los celos, cometió el abominable acto al interior de la vivienda en Jutiapa.
“Hay gente que no tiene reflexión, no tiene temor a Dios. Por eso dice la palabra de Dios que hay personas que no tienen pensamiento, que son un animal irracional, que no tiene pensamiento, que no tiene nada”, señaló con indignación.
Por otra parte, doña Alba Flores, madre de la joven de 18 años, dijo envuelta en lágrimas que jamás esperaba que su hija tuviera este trágico final a manos de la violencia. “Yo no esperaba esto de mi muchachita, yo no quería verla así”, lamentó entre el llanto doña Alba.
“Ella se vino para acá por una tía que se fue a los Estados Unidos y ella de la decepción se quedó y no quiso regresar a la casa. Le pido a las autoridades que hagan la investigación, esta muerte no puede quedar en la impunidad, mi niña no merecía esto”, agregó.
Con mucha tristeza, doña Alba Flores dijo que compartía una relación muy especial con su yerno, Elvin Alberto Salinas Cáceres, quien fue asesinado junto a su hija Daniela. La desconsolada madre comentó que mantenía constante comunicación con él.
Los restos mortales de Daniela Yolibeth Martínez serán velados en su natal Colón, en donde entre el desconsuelo, indignación y sed de justicia, sus familiares, amistades y seres cercanos le darán un amargo último adiós a la joven que estaba por cumplir 19 años dentro de pocos días.