La Policía Penitenciaria logró controlar la situación menos de una hora después de recibir una llamada sobre un posible motín en el centro de internamiento para menores 'Renaciendo', ubicado en el valle de
Támara, a 15 kilómetros de la capital de Honduras.
Según trascendió, los menores internos y declarados en riego social por las autoridades hondureñas mantenían cerradas las instalaciones y no permitían el acceso ni la salida de ninguna persona.
Según los agentes, en el lugar se escucharon disparos, lo que obligó a un contingente de agentes de la Policía de Centros
Penitenciarios a trasladarse al lugar, pero fue hasta que llegó una fiscal del Ministerio Público que pudieron entrar para controlar la situación.
Hasta el momento, las autoridades no han dado un informe detallado para aclarar si se trató de un intento de fuga o de un acto de protesta por parte de los internos.
Hace unos meses los menores integrantes de
maras
y pandillas protagonizaron un enfrentamiento en el que varios muchachos resultaron con heridas de puñal, por lo que fueron trasladados al hospital Materno Infantil de la capital de Honduras.
En los
módulos
de estos jóvenes los agentes encontraron explosivos, armas
cortantes
y droga.
El centro, que acoge a menores de entre 11 y 18 años, está ubicado detrás de la Penitenciaría Nacional Femenil de Adaptación Social.