OCOTEPEQUE, HONDURAS.- El temor y la incertidumbre se han apoderado de la comunidad de San Juan, en el municipio de La Labor, departamento de Ocotepeque, luego de que hombres armados ingresaran a una vivienda y se llevaran a un niño de 12 años.
Los hechos ocurrieron la tarde del lunes 29 de mayo de 2023, cuando el pequeño se encontraba en compañía de su madre. Según relatos de la mujer, quien fue identificada como Zoila Rivas, el niño estaba en la cocina y ella en una habitación cuando los delincuentes irrumpieron por la fuerza en la casa.
“Ellos lo agarraron y lo llevaron para donde estaba yo, en el cuarto, me amarraron y sacaron a mi niño”, relató la mujer, con el rostro consternado cuando brindó una entrevista a HCH.
El niño ha sido identificado como José Israel Hernández, de 12 años de edad, quien según sus familiares, no tiene problemas con nadie, pues solo se dedica a cursar el sexto grado y a cuidar de su madre.
Rivas dijo que no pudo reconocer a los captores de su hijo, pues andaban encapuchados y no pronunciaron ni una sola palabra. Ella recuerda que pese a que les rogó que se llevaran el carro u otras pertenencias, no la escucharon y huyeron del lugar, llevándose a su vástago.
El niño ha sido identificado como José Israel Hernández, de 12 años de edad, quien según sus familiares, no tiene problemas con nadie, pues solo se dedica a cursar el sexto grado y a cuidar de su madre.
Rivas dijo que no pudo reconocer a los captores de su hijo, pues andaban encapuchados y no pronunciaron ni una sola palabra. Ella recuerda que pese a que les rogó que se llevaran el carro u otras pertenencias, no la escucharon y huyeron del lugar, llevándose a su vástago.
La mujer no pudo perseguirlos o avisar a sus vecinos de inmediato, pues dice que la dejaron atada de pies y manos y se llevaron los dos teléfonos celulares que habían en la casa.
“Yo me solté y me fui para donde una vecina y les conté y llamaron a la Policía”, dijo la madre del infante, al tiempo que indicó que no ha recibido comunicaciones de parte de los secuestradores.
Tras conocer los hechos, sus familiares y vecinos comenzaron una ardua búsqueda por los alrededores, pero la tarea es complicada, ya que el sitio donde ocurrió el rapto queda aproximadamente a 40 minutos del centro del municipio y aseguran que no han tenido el suficiente apoyo de las autoridades.
“Nunca se había visto un caso de estos en este lugar, no sabemos ni por qué se lo han llevado, ni para dónde”, dijo un pariente del menor, quien pidió a los captores piedad, pues aunque dicen desconocer por qué están siendo víctimas de esta situación, “él es niño un inocente”.