Un taxista que laboraba en el punto de la Torocagua-Centro murió ayer a manos de un criminal que disparó contra él hasta acabar con su vida.
José Luis Madrid Molina (52) falleció luego de recibir varios disparos de bala en diferentes partes de su cuerpo.
En el suceso otros tres taxistas resultaron con heridas de gravedad.
A sangre fría
Según testigos, el suceso ocurrió alrededor de las 7:00 de la noche, cuando varios operadores de taxi departían en el punto ubicado en la colonia Torocagua, frente a golosinas Wendy.
De repente, un sujeto a bordo de una motocicleta irrumpió en el lugar y preguntó a quién pertenecía el taxi número 718.
Luego que uno de los taxistas le respondió que la unidad era propiedad de Madrid Molina, comenzó a dispararle a quemarropa, hasta que logró acabar con su vida.
Inmediatamente, las personas que se encontraban en el lugar comenzaron a gritar y desesperadas salieron corriendo en busca de refugio.
Pero las balas alcanzaron a cuatro compañeros del occiso, que fueron trasladados hacia el hospital Escuela con severas perforaciones de bala.
Los heridos responden a los nombres de Jorge Alberto Madrid Molina (43), hermano de la víctima, Jesús Humberto Amaya (55) y Carlos Enrique Rivera (46), quienes sobrevivieron de milagro.
Luego de la balacera, otros taxistas que también operaban en el punto trasladaron a los heridos hacia el mayor centro asistencial y el cadáver hacia las instalaciones de Medicina Forense.
Una hora después del sangriento suceso, la policía no se había hecho presente para recabar la información necesaria y tampoco tenía conocimiento de la tragedia.
Se presume que el atentado podría estar ligado al “impuesto de guerra” que el occiso se negó a pagar a mareros en días anteriores, pero el extremo no fue confirmado.