Cambiar el aceite del automóvil es una de las labores de mantenimiento infalibles para garantizar el desempeño del auto. Sin embargo, todo conductor sabe que el aceite se debe sustituir bajo una serie de patrones y periodicidad que aseguren su funcionamiento básico. Sin embargo hay muchas personas que cuando realizan el cambio del líquido olvidan los filtros.
Importancia: Recuerde que el aceite que hay dentro del motor de nuestro coche se encarga de reducir la fricción entre las diferentes partes móviles, atenuando el desgaste de los componentes y prologando la vida útil del propulsor.
De estar en buen estado, la mecánica funcionará de forma más eficiente.
Función principal: Aunque el filtro no limpia el aceite su función principal es atrapar partículas de polvo, y proteger los componente de posibles impurezas que se puedan encontrar flotando en suspensión en el lubricante, dichas partículas proceden de los remanente que se pueden generar durante la combustión así como de pequeños fragmentos de metal que se forman como consecuencia del rozamiento de los diferentes componentes internos.
Por consiguiente, si el tamiz se encuentra en malas condiciones, no será capaz de retener en su interior las impurezas presentes en el líquido lubricante las averías se harán presente en el motor.
Otra consecuencia evidente puede ser la disminución en el rendimiento de la mecánica, un consumo de combustible más elevado y el desgaste prematuro de ciertos elementos.
Se aconseja cambiar el filtro cada 5,000 Kilómetros recorridos y en los semisintéticos 10.000 kilómetros de vida útil. Al hacerlo conseguirá reducir el desgaste y la refrigeración del motor.