Tegucigalpa, Honduras
¿Antes de consumir una fruta le quita la cáscara? Tal vez debería pensarlo dos veces, porque esta suele tener más nutrientes como vitaminas y fibra. ¿No lo cree?
Hoy le contamos algunos de los beneficios que conseguirá si come las pieles de las frutas. La dermatóloga Diana García nos hablará de este importante tema.
¡A comerse las cáscaras!
La especialista detalla que en la cáscara de las frutas podemos encontrar nutrientes y flavonoides que facilitan la digestión. Además, tiene propiedades antiinflamatorias que ayudan aliviar la acidez del estómago, los gases y la diarrea. También combate el insomnio.
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Pero, ¿cómo saber qué alimentos es recomendable consumir con sus pieles? Hay algunas cáscaras duras que pensamos que no podemos comernos, como la cáscara de la naranja o el limón, sin embargo, contienen un gran número de vitaminas y nutrientes que es una pena desperdiciarla. La forma más sencilla de obtener sus beneficios es rallándola. La cáscara de estas frutas es un antioxidante que ayuda a prevenir las arrugas.
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Para las personas que desean disminuir grasas y aumentar músculo, la doctora García recomienda las manzanas y peras. La mayoría las comen con todo y cáscara, pero quienes la quitan deben saber que estos son las mejores para obtener estos resultados, además controlan los niveles de azúcar en sangre, por tanto son influyentes con el tema de la diabetes.
Es importante mencionar que toda la manzana contiene altos niveles de ácido málico y ácido tartárico, que ayudan a la eliminación natural de las células muertas de la superficie cutánea.
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Otra fruta que nuestra experta nos aconseja disfrutar con todo y cáscara es el mango. Este alimento es conocido por la vitamina A que contribuye a disminuir la apariencia de las cicatrices y manchas que afectan la piel. A su vez, le proporciona extra suavidad y luminosidad para que su piel luzca saludable.
Entonces, ¿cómo comer las frutas con piel? La doctora García menciona que para eliminar todas aquellas toxinas que podemos encontrar en la cáscara es vital realizar un lavado meticuloso con agua para evitar cualquier daño en nuestro sistema digestivo. Esta es la única clave para comer la cáscara de la fruta de una manera segura.
