TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La lucha de los
negocios nocturnos miembros de la Asociación de Propietarios de Bares y Expendios (
Aprobarex) para reabrir sus puertas continúa con la elaboración de un nuevo protocolo de bioseguridad.
Así lo informó Alberto Montoya, presidente de Aprobarex, mientras notificaba que el lunes, por enésima vez, presentarán su propuesta ante el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos ( Sinager).
La iniciativa, de reanudar sus operaciones, toma fuerza después de que Sinager determinó suspender el toque de queda antes de iniciar el feriado de octubre.
Argumentó que sin toque de queda y con la reactivación, podrían trabajar después de las 10:00 de la noche sin temor a recibir sanciones de las autoridades.
Detalló que de los 102 bares aglutinados en la asociación, el 50 por ciento ya están “cerrados o clausurados”.
Expresó a EL HERALDO que por los cierres se han perdido unos 3,500 empleos directos e indirectos y las pérdidas monetarias son casi incalculables.
No obstante, estimó que antes de la pandemia solo los fines de semana generaban entre 20 mil y 30 mi lempiras.
Así lo informó Alberto Montoya, presidente de Aprobarex, mientras notificaba que el lunes, por enésima vez, presentarán su propuesta ante el Sistema Nacional de Gestión de Riesgos ( Sinager).
La iniciativa, de reanudar sus operaciones, toma fuerza después de que Sinager determinó suspender el toque de queda antes de iniciar el feriado de octubre.
Argumentó que sin toque de queda y con la reactivación, podrían trabajar después de las 10:00 de la noche sin temor a recibir sanciones de las autoridades.
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Crisis
Montoya indicó que el rubro agoniza y pasa por momentos dramáticos.Detalló que de los 102 bares aglutinados en la asociación, el 50 por ciento ya están “cerrados o clausurados”.
Expresó a EL HERALDO que por los cierres se han perdido unos 3,500 empleos directos e indirectos y las pérdidas monetarias son casi incalculables.
No obstante, estimó que antes de la pandemia solo los fines de semana generaban entre 20 mil y 30 mi lempiras.
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Solo tomando como referencia los ingresos los fines de semana en un mes se reportan 150 mil lempiras en pérdidas y en diecinueve meses de pandemia casi tres millones de lempiras.
Para el epidemiólogo Tito Alvarado, los lugares de ocio y alcohol no deberían abrir durante la pandemia de covid-19.
Hay que destacar que el comunicado de Sinager del 1 de octubre dejó a los bares, discotecas y ferias sin permiso de operar aun sin toque de queda.
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