TEGUCIGALPA, HONDURAS.- En un permanente racionamiento del servicio de agua potable viven los capitalinos, sin importar si es temporada de lluvia o verano. No solo la continuidad del servicio es un problema, también la cobertura y la accesibilidad se suman a este tema, que en definitiva requiere de una respuesta pronta.
Entre los proyectos que están dejando el papel y han empezado a marchar se encuentra el de la represa San José, en el río Sabacuante.
Esta represa, cuya construcción demorará 24 meses, tendrá una capacidad para almacenar 12.2 millones de metros cúbicos, es decir que será similar a la de Los Laureles, por lo que solo será un aliciente para mejorar la distribución en zonas como La Joya, pues solo hay cobertura para el 71% de los ciudadanos.
Esta represa está a cargo de la empresa Hidalgo & Hidalgo.
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Otro de los proyectos que también ya se encuentra adjudicado (pero que todavía hace falta que las autoridades de la comuna firmen contrato para revelar el monto y la empresa ganadora) es el reservorio de agua en el sector de Rancho Viejo, en El Hatillo.
Saddy Bueso, vocero de la comuna capitalina, explicó que antes de iniciar con los trabajos de construcción se requiere realizar la contratación de la mano de obra, pues dentro del plan de trabajo se acordó que los empleados serán parte de estas comunidades.
El reservorio tendría un área de 10.3 hectáreas y una capacidad para almacenar 3.3 millones de metros cúbicos.
En el pliego de referencia que acompañó el proceso de licitación de las obras, las autoridades de la comuna estiman que este reservorio podría tener una vida útil de 50 años.Esta fuente tendrá la funcionalidad de ser una reserva de agua para el control de incendios en la zona de La Tigra.
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Por su ubicación, los helicópteros tendrán acceso a la nueva fuente de agua y de esta manera se podrán controlar los incendios de manera más ágil.
El subsistema El Picacho es fundamental para equilibrar el sistema de agua potable del Distrito Central, pero la producción es variable y depende de las precipitaciones. Además no tiene una fuente de almacenamiento, por lo que cuando hay excedentes no se pueden reservar para el verano.
Captación
Otro de los proyectos es mejorar la línea de conducción del dique derivador del río Ojojona a la altura de Jiniguare mediante la ampliación de los diámetros de tubería. Con esta obra se pretende que la represa La Concepción logre su máximo nivel con mayor probabilidad cada año y no suceda lo que ocurrió en 2019, en el que esta presa apenas alcanzó el 50% de capacidad y dejó como resultado un severo verano en 2020.
Sumado a estas obras hay en lista de espera la perforación de seis nuevos pozos en colonias como Unidad y Esfuerzo, Montefresco y en la Laguna de El Pedregal.
Además de entregar a las juntas administradoras de agua ocho mil tanques de rotoplas para que se distribuyan en las colonias más afectadas por la falta de agua.
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Estudios de factibilidad
El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) aprobó una cooperación técnica de recuperación contingente por US$5.8 millones de dólares a la República de Honduras para financiar la contratación de empresas consultoras que elaborarán los estudios de factibilidad del Programa Nacional para el Establecimiento de Represas de Tierra en Honduras.
Los resultados de estos estudios serán los requerimientos técnicos y económicos para la construcción de las seis represas de tierra. Entre las zonas se encuentran Río Hondo y Río Leotuna en Maraita.
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