Preocupados se encuentran los conductores que a diario transitan por el anillo periférico debido al colapso de un pozo colector de aguas negras a la altura de la corporación Firmamento.
En esta zona hace más de una semana las aguas contaminadas corren a lo largo y ancho del corredor vial, a vista y paciencia de las autoridades.
Para Jorge Ramos, vecino de la colonia San Miguel, esta situación genera múltiples problemas a la población.
A su criterio, al foco de contaminación que pone en peligro la salud de las personas que viven en zonas aledañas se suma el riesgo que corren los conductores a la hora de frenar por lo liso del pavimento.
Esto sin mencionar que la vida útil de la capa asfáltica que cubre la vía está en riesgo y se podrían formar baches.
Por esta razón los pobladores hacen un llamado a las autoridades del Servicio Autónomo Nacional de Acueductos y Alcantarillados (SANAA) para que atiendan de inmediato el problema.
“Es urgente que los técnicos del SANAA tomen el control de esta situación, en beneficio de toda la población que por aquí transita”, indicó Ramos.
Los denunciantes esperan una respuesta inmediata.