Mientras las autoridades locales proponen un estudio para establecer las zonas que deben ser declaradas inhabitables en los siete barrios y colonias afectados por las lluvias, la espera se hace cada vez más larga para los ciudadanos que no tienen un lugar donde vivir.
Los miembros de las 40 familias albergadas en la iglesia Exódo 14:14 de la aldea La Soledad, permanecen desesperados ante la incertidumbre de no saber si pueden regresar o no a sus viviendas.
Tomás Turcios, un anciano de 61 años, no vidente, aseguró que para él abandonar su hogar no es una opción porque no tiene dónde ir, pero con cada tormenta la quebrada que se está detrás de su hogar crece de manera desmedida.
“Para mí es muy difícil saber cuándo debo retirarme porque solo escuchó el ruido del agua, hasta que ya la siento casi tocándome a la puerta me retiro a la calle para protegerme”, comentó.
Don Tomás vive solo en una pequeña covacha de madera y como él otras 30 familias del sector conocido como Los Mangos están en riesgo de morir soterrados.
La saturación de agua en el suelo ha producido varios deslizamientos y derrumbes, y el terreno se ha socavado al punto que muchas casas están colgando.
Santos Eugenia Galán, dirigente comunal y coordinadora del albergue en la aldea informó ayer que las necesidades son muchas y las manos muy pocas.
“Tenemos a cinco familias sacando montañas de lodo de sus casas y hasta el momento solo nos han ofrecido retroexcavadoras para retirar el sedimento, pero hasta el momento ninguna ha llegado”, denunció.
Para ella la mejor alternativa es reubicar a las familias afectadas en terrenos más seguros dentro de la misma comunidad.
“El año pasado dos familias se desplazaron a otro sector después que perdieron su vivienda y no han vuelto a tener problemas, eso debemos hacer ahora”, afirmó.
Por otro lado solicitan la habilitación de un nuevo tragante de aguas lluvias en el sector dos de Los Mangos.
Miriam Meraz, habitante de esta zona, indicó que el mayor riesgo para su hogar radica en que solo hay un canal de alivio del agua que cae desde una pendiente y se requiere de un nuevo tragante para desviar el agua.
Acciones
Luis Urrutia, gerente del Comité de Emergencia Municipal (Codem) reiteró que se están gestionando los recursos para ejecutar los estudios.
“Estamos brindando todo el apoyo en alimentación, brigadas de salud y colchonetas para apoyar a las familias evacuadas”, afirmó.
Entre las acciones que tienen pendientes las autoridades municipales está la identificación de terrenos para reubicar a las familias damnificadas.
Además, la entrega de bonos para alquiler a las familias que perdieron por completo su hogar y la entrega de materiales para la reconstrucción de un muro de contención en la colonia Independencia.
Asimismo, se urge de la asistencia técnica para realizar obras de mitigación en las áreas propensas a deslizamientos, en las cuales se avanza a paso lento.
