TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Doña Carmen Flores, de 60 años, solía deleitarse con el regateo de precios mientras buscaba las mejores ofertas para llenar su canasta básica.
Sin embargo, últimamente su experiencia en los mercados ha dado un giro inesperado debido a los incrementos en los productos alimenticios, en especial, su amado frijol rojo.
“No, no hay otra cosa que esta viejita quiera comer más que un buen plato de frijoles, por eso vengo a buscarlos al mercado, mi amigo”, dijo Flores con mucho entusiasmo.
A pesar de su entusiasmo por los frijoles rojos, la sexagenaria reconoció que durante estas últimas semanas el precio del grano ha variado considerablemente en el mercado de su preferencia.
“Primero me decían que a 110, después a 115, luego 125 y hoy 135 lempiras la medida, vea usted y considere si no estamos fregados con esta gente que supuestamente nos gobierna”, lamentó.
En el recorrido de EL HERALDO por algunos locales capitalinos se constató esta realidad, pues los comerciantes afirman que es verdad, pero que no es culpa de ellos el nuevo aumento.
“Qué más quisiéramos nosotros que vender todo barato, pero no podemos. El aumento del frijol es una realidad porque nos subieron más de 100 lempiras por quintal. No podemos perder ni competir con precios más bajos”, aseveró Carlos González, comerciante.
Adalid Irías, titular de la Asociación para la Defensa de la Canasta Básica de Honduras (Adecabah), explicó que el “aumento exagerado en el precio del frijol” se da en “contexto de la sequía del veranillo prolongado pronosticado”, y esto da paso a “especulación”
