TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Ayer, en el sector de Las Crucitas, siete hogares vivieron una tragedia inimaginable. Una orden judicial les arrebató sus casas de forma inesperada, dejándolos en una situación desesperada y sin refugio.
Mientras los agentes de la Policía Nacional, acompañados de un juez, ingresaron a la fuerza en su espacio sagrado, las lágrimas y los gritos de angustia llenaban el cielo expresando la impotencia de aquellos que afirman tener los títulos de propiedad y décadas de arraigo en el lugar.
Con llanto y protestas exigieron la intervención de la presidenta Xiomara Castro y otras autoridades, rechazando rotundamente el desalojo.
“No somos animales para que nos saquen así. Señora presidenta, yo voté por usted, ¿por qué no nos responde?”, dijo una de las ciudadanas desplazadas.
Gobierno responde
En respuesta al desalojo, la presidenta Xiomara Castro utilizó su cuenta de Twitter para expresar su malestar y además dejar un mensaje.
“El desalojo en Las Crucitas, según opinión calificada de juristas que conocen el caso, violenta derechos de vecinos. PGR, Abogado del Estado, en el marco de sus atribuciones, hará análisis para determinar situación jurídica o intereses detrás de este juicio”, escribió Castro.
Sumado al tuit de la mandataria, el alcalde capitalino Jorge Aldana comentó que “la Alcaldía estará habilitando un albergue para las más de 60 personas que han sido desalojadas en Las Crucitas”.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Social (Sedesol), José Carlos Cardona, prometió que “el gobierno se hará cargo de la reconstrucción de las viviendas de las familias y solicitarán una apelación a la sentencia del desalojo”.
