TEGUCIGALPA, HONDURAS.-El gasto de millones de lempiras o dólares en estudios sin ejecución, además de permitir que las personas sigan construyendo al lado de las quebradas o ríos y no castigar a aquellos que tiran basura en los dragados y tragantes, son las consecuencias que sufren los capitalinos cada vez que llueve en la ciudad.
Lugares como la calle Alameda, la colonia Tepeyac, el bulevar Fuerzas Armadas, Juan Pablo II, Kuwait y la Kennedy son un ejemplo de cómo las precipitaciones y los cauces naturales castigan a la gente con exageradas inundaciones.
En los recorridos de EL HERALDO por la ciudad, se observó como dentro del embaulado de la quebrada La Orejona, que está cerca del Hospital Escuela, hay grandes pedazos de árbol y materiales de obra.
Pero, ¿qué se necesita para solventar estos problemas de suciedad e inundaciones?
Según Luciano Durón, reconocido arquitecto urbanista, es necesario crear conciencia en las personas y desarrollar un proyecto para mejorar las viejas infraestructuras que aún sostienen la red pluvial de la capital.
“Se necesita elaborar un plan maestro, consultar con ingenieros hídricos y estudiar los registros de las primeras inundaciones. Eso es lo más prioritario que puede hacer la Alcaldía ahora”, apuntó Durón.
En la comuna se habla de construir reservorios para contener el agua de las lluvias y evitar inundaciones.
Ingrid Flores, jefa de la Unidad Municipal de Gestión Integral de Riesgos (UMGIR), explicó: “Los reservorios retienen el agua cuando llueve y la liberan cuando cesan. Pero, hay un tema ambiental a discutir”.
Una vez concretadas las nuevas estrategias se pretende que las calles de Tegucigalpa y Comayagüela no vuelvan a sufrir por las inundaciones.
Hasta ahora los reportes meteorológicos indican que habrá más lluvia sobre la capital y, los de la alcaldía, señalan que hay ocho colonias bajo observación por derrumbes
Un edificio se expone con un nuevo socavón en la residencial Bernardo Dazzi
A orillas de la quebrada en la residencial Bernardo Dazzi, un edificio en construcción está expuesto a un socavón que comenzó a formarse hace seis meses y que, con las lluvias de ayer en la capital, cedió.
Los vecinos comentaron que las denuncias ya se habían presentado a la Alcaldía, pero no hubo respuesta hasta ahora.
EL HERALDO dialogó con Ingrid Flores, jefa de la Unidad Municipal de Gestión Integral de Riesgos (UMGIR), quien detalló que lo primero será remover la tierra, apuntalar el muro del paso de agua y luego construir uno nuevo para resguardar a los ciudadanos que viven en esta propiedad.
“El hoyo se generó por culpa de las aguas lluvias que caen del edificio que está ahí, el cual, por cierto, es una obra no autorizada. Tienen un tubo muy corto que lavó la zona”, explicó la arquitecta de la comuna.
Los trabajos de la Alcaldía en la residencial Bernardo Dazzi comenzaron ayer con la remoción de tierra y se tiene previsto que concluyan en un plazo de cuatro meses.Los reportes de otros lugares con socavones incluyen: Alameda, Víctor F. Ardón y la Flor del Campo sector 1