TEGUCIGALPA, HONDURAS.-Las instalaciones eléctricas improvisadas y obsoletas siguen siendo una bomba de tiempo en los mercados capitalinos.
El más reciente informe de la Oficina Técnica de Prevención y Seguridad contra Incendios (OTPSCI), del Cuerpo de Bomberos, revela que la mayor flaqueza que presentan los 12 mercados municipales, compuestos por 8,700 locales y que generan más de 53 mil fuentes de empleo, y los puestos instalados en las calles y avenidas de la ciudad son las malas condiciones del sistema eléctrico.
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Los hallazgos
El informe indica que la multiplicidad de tomacorrientes en los locales para conectar aparatos eléctricos es un problema recurrente en las plazas de venta, además que no todos poseen un extintor en los pasillos para apagar el fuego en caso de incendios.
En algunos puestos en los que se venden productos de rápida combustión como la ropa, calzado y plásticos se encuentran desordenados y con la mercadería apilada, por lo que el riesgo es mayor.
A esto se suma que en el área de las cocinas se observó que muchos negocios no utilizan de manera adecuada la manguera del cilindro de LPG.
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En el estudio también se expone el caso de los locales comerciales que se encuentran en las calles. El riesgo es mayor, pues muchos de los puestos utilizan energía eléctrica que proviene de pegues ilegales que se hacen en los postes públicos.
Además, muchos de los negocios de cocina, sobre todo de sopas y carnes, se encuentran cerca de las zonas peatonales.
Los incendios en los mercados de la ciudad a causa de una falla en el sistema eléctrico han dejado millonarias pérdidas a los vendedores. Asimismo, han debilitado el desarrollo de estos motores de la economía de la ciudad, pues los comerciantes tienen que empezar de cero para reactivar sus ventas.
En 2014 un voraz incendio envolvió en llamas total y parcialmente a seis mercados de Comayagüela, entre ellos el Álvarez y el Colón, que fueron los más afectados.
El siniestro más reciente se registró en el mercado Quinta Avenida, en abril de 2020, en el que más de 400 puestos resultaron afectados y tuvieron que ser reconstruidos en su totalidad.
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Las recomendaciones
Para el docente del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Industrial de la UNAH, Miguel Figueroa, es necesario que las alcaldías realicen supervisiones constantes en los mercados y que se apliquen los códigos y normas técnicas para resguardar la seguridad en edificios y zonas de comercio.
Además recomendó a los adjudicatarios que se asesoren de profesionales y mano de obra calificada para ejecutar las instalaciones eléctricas.
“A veces el sistema eléctrico está bien diseñado, pero a lo interno se comienzan a realizar modificaciones y allí es cuando vienen las sobrecargas. Los mercados deben tener un supervisor técnico”, recomendó Figueroa.
Por su parte, el gerente de Orden Público, Donadín Fuentes, informó que se han realizado intentos para mejorar el sistema eléctrico y colocar contadores por puesto, pero se requiere de la anuencia de los vendedores.
