Tegucigalpa

Modernas obras revitalizan red vial de la capital hondureña

Tras 20 años de rezago, Tegucigalpa avanza hacia el urbanismo con la construcción de pasos a desnivel, ampliación de carriles y la transformación del sistema de transporte público.

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22.09.2013

SERIE 1/5

Después de un letargo de 20 años en obras de infraestructura vial, Tegucigalpa se revitaliza y muestra, a unos días de cumplir 435 años, una transformación que promete posicionarla como la ciudad más moderna del país.

Hoy la antañona Real de Minas presume modernos pasos a desnivel, la mejor entrada a una ciudad con el imponente paso Millenium y sus principales arterias se someten a una cirugía reconstructiva para mostrar un nuevo rostro de desarrollo.

La ejecución del paso aéreo que unirá los bulevares Centroamérica y Fuerzas Armadas, la puesta en marcha del Bus de Transporte Rápido más conocido como Trans 450, permitirán modernizar la ciudad, reducir la factura petrolera y aliviar el tráfico, aseguran los expertos.

Luis Eveline, expresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Honduras, se refiere a las obras como soluciones de alto grado de ingeniería y calidad, que si bien es cierto están generando alguna calamidad, una vez terminadas mejorarán la fluidez vial de la ciudad.

“Son soluciones a los problemas de tráfico y fuentes de ingresos, que derraman muchos beneficios económicos para la ciudad”, aseguró.

Y para Silvio Larios, gerente general de la Cámara Hondureña de la Industria de la Construcción (Chico), son el oxígeno que dinamiza el rubro de la construcción.

“Al fin estamos dando los pasos en la vía correcta para que nuestra capital se encamine a ser una ciudad moderna, era inconcebible que estando en el nuevo milenio no se vieran obras para satisfacer las necesidades de movilización”, afirmó.

Ambos expertos aseguran que estas obras son solo el primer paso a la urbanización, pues para completar el proceso se debe solventar la calamidad de los sistemas de drenaje, mitigar los principales riesgos y amenazas en materia de vulnerabilidad, mejorar el servicio de agua potable y seguir un plan de desarrollo urbano sostenible.

Empero, reconocen que estamos en el camino correcto para alcanzar esas metas.

Inversión

Ante estas sugerencias, el alcalde capitalino, Ricardo Álvarez asegura que el despliegue de proyectos en ejecución de la capital no son producto de la improvisación, sino de la puesta en marcha del Plan Capital 450.

“Estamos siguiendo la ruta que nos marcaron los expertos del Banco Mundial, en este plan de ciudad que se presentó en 2008 y estamos seguros que si las siguientes administraciones siguen este ritmo, para el 450 aniversario de Tegucigalpa tendremos una mejor ciudad”, valoró.

Álvarez detalló que el monto total de inversión en pasos a desnivel, ampliación de carriles y el Trans 450 asciende a unos mil millones de lempiras.

“El paso aéreo, la ampliación del puente San José, los carriles hacia El Pedregal, frente al Monumento a la Madre y la rotonda en La Granja suman 200 millones de lempiras sin incluir los 660 millones de lempiras del Trans 450”, pormenorizó.

El paso aéreo está valorado en 70 millones de lempiras, la megaestructura de 600 metros de longitud está conformada por 28 columnas que sostendrán las vigas de metal sobre las cuales se instalará una losa de concreto hidráulico.

El edil capitalino reveló que las estructuras de metal ya están en el país, y aunque la obra por ahora presenta un avance de un 15 por ciento, una vez instaladas las vigas, este ascenderá a un 45 por ciento.

Por lo que espera que se reduzca el tiempo de entrega estipulado para febrero de 2014 a diciembre de este año.

Para garantizar la reducción de los tiempos de espera a 5 minutos en el eje, se ejecutan obras complementarias como la ampliación a cuatro carriles del puente San José, a la altura del bulevar Fuerzas Armadas.

Ampliación que tiene un costo de 26 millones de lempiras y presenta un avance de un 65 por ciento.

A la par del mismo se ejecuta la reubicación de la rotonda en el barrio La Granja, a un costo de 7 millones de lempiras que se invierten en la Plaza Lempira y un retorno de 200 metros.

La inversión incluye la pavimentación de la vía que conduce del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) hasta la Casa Barahona, y la creación de un tercer carril desde el aeropuerto Toncontín hasta la intersección a El Pedregal.

Aunado a estos proyectos se desarrollan los primeros dos tramos del Trans 450 en los bulevares Suyapa y Centroamérica.

Según las autoridades de la Unidad Ejecutora del Sistema, el proyecto presenta un avance general de un 40 por ciento, con la pavimentación de un 10 por ciento de los carriles segregados en el eje de Suyapa, recuperación de aceras en ambos tramos y la construcción de las primeras estaciones.

Por otro lado el edil anunció que se iniciará, después de las lluvias, un programa de bacheo en cuatro sectores de la capital a un costo de 60 millones de lempiras y la recuperación de arterias principales al interior de los barrios y colonias.

Gobierno central

La cuota del desarrollo del gobierno central en la capital está marcada por la conclusión del anillo periférico, la construcción del interconector Millenium y un puente a desnivel de tres elevaciones en la salida a Valle de Ángeles.

Solo la culminación del periférico suma un monto de inversión de 20 millones de dólares (unos 400 millones de lempiras), financiados por el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).

El paso Millenium está valorado en 300 millones de lempiras que forman parte de los 100 millones de dólares financiados por el BCIE y la Cuenta del Milenio.

El puente Millenium, que es el culmen de la carretera CA-5, canaliza la circulación de 78 mil vehículos del bulevar Fuerzas Armadas, más de 100 mil del anillo periférico y los 3.5 millones de autos que recorren anualmente la carretera CA-5.

Adolfo Quan, titular de la Secretaría de Obras Públicas Transporte y Vivienda (Soptravi), asegura que el gobierno esta apuntando a recuperar las principales salidas de la ciudad, y controlar el ingreso del transporte de carga para reducir el impacto en los principales ejes carreteros.

Con relación a la posibilidad de construir un segundo anillo periférico aseguró que se requiere de una onerosa inversión, pero no descarta que en unos cinco años se desarrolle un nuevo anillo o un paso elevado que recorra el actual.

Además anunció que se trabajará en la recuperación de la antigua salida a Olancho como una vía de alivio más para la ciudad.