TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La carrocería roja, capota negra y llamativas decoraciones de las mototaxis dejaron de ser una novedad, verlas recorrer barrios y colonias ahora es algo de rutina en la capital.
Al filo de la ilegalidad, los conductores de ese medio de transporte proporcionan un vital servicio, preferido por muchos y cuestionado por otros.
Según la Federación de Mototaxis Independientes de Honduras (Femotinh), en Honduras circulan 35 mil unidades y de esa cantidad unas 2,400 están en el Distrito Central.
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De acuerdo con Marvin Chinchilla, presidente de Femotinh, del total de unidades en la capital 1,800 están registradas y faltan 600 por censar.
Pese al auge de ese servicio, Chinchilla explicó que hay una veda por tres años para impedir la inscripción de solicitudes de más unidades.
“Ahorita motos que se quieran inscribir, no hay recepción en ventanillas para esas solicitudes. Eso ayuda a reordenar y organizar el sector para legalizar todo el inventario que tiene el Instituto Hondureño de Transporte Terrestre (IHTT)”.
Requisitos
Según el entrevistado, para optar a la modalidad del servicio público, los conductores tienen que estar certificados por la Escuela de Pilotos. Asimismo se requiere la licencia de conducir y respetar las rutas.
“Más que todo tienen que ofrecer el servicio dentro de barrios y colonias, el reglamento indica que lo máximo que se puede cobrar en toda la zona urbana son 15 lempiras”, detalló.
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Otra regla que los conductores de mototaxis tienen que acatar es transportar solo tres pasajeros.
Dificultades
Leonel Centeno comenzó a trabajar como conductor de mototaxi hace cuatro años, desde ese entonces recorre los cinco kilómetros que separan el Barrio Abajo de la Villa Campesina.
“Es un trabajo duro, son cinco kilómetros y solo cobramos 15 lempiras, la calle está destrozada; me gustaría que las autoridades no nos olviden y nos arreglen la calle”, imploró.
El conductor relató que los amortiguadores son los que más sufren, sin olvidar que por el alto costo de los combustibles, de comprar 200 lempiras diarios ahora gastan L 400.
Capitalinos consultados por EL HERALDO reaccionaron a favor del servicio de esas unidades, destacaron sus cualidades pero no ocultaron sus observaciones para que los jóvenes conductores mejoren el servicio.
Entre las ventajas expuestas, indicaron el precio y la eficiencia que ahorra tiempo.“No andan socando y salen de los puntos hasta con un pasajero, los demás los levantan en el camino”, explicó el usuario José Romero.
Más allá de las cualidades, capitalinos como Luis Lozano son del criterio que las mototaxis “son muy imprudentes, no respetan baches, se meten en el bulevar del Norte y marean con esa música a todo volumen”.
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