TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Familia, estudio, trabajo e iglesia son los cuatro ejes fundamentales en la vida de doña Bertha Marina Euceda, viuda de Méndez. A sus casi 86 años de edad, la dulce abuelita asegura sentirse plena y realizada. Pero antes de alcanzar la felicidad total, la aguerrida fémina se topó con desafíos y obstáculos que en un momento la dejaron sin ganas de continuar.
El primer golpe fue la pérdida de su esposo, Jesús Valentín Méndez, con quien procreó sus 16 hijos. Si ese dolor no fuera suficiente, doña Bertha también se enfrentó al fallecimiento de uno de sus hijos.
Desde el año 1991, la viuda tuvo que velar por sus hijos, tomando en cuenta que ella era ama de casa y que sus estudios universitarios se habían postergado por varios años debido a la crianza de sus vástagos.
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Del cuero a la literatura
Una talabartería que dejó su difunto esposo se convirtió en su única y fiel fuente de ingresos. Sin tener conocimiento del rubro, doña Bertha se aventuró junto a sus hijos para continuar con el negocio. Fue de esa forma que graduó a sus hijos y parte de sus nietos, a quienes también crio.
La pandemia también marcó la vida de la octogenaria y es que en enero de 2021, el covid-19 la mantuvo hospitalizada por 13 días y aunque los médicos solo le daban 48 horas hasta el punto de aconsejarle que se despidiera de su familia, Bertha se aferró a la voluntad de Dios y al día siguiente de conocer la fatídica sentencia, “fui sanada por Dios”, expresó.
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Doña Bertha reconoce lo difícil que ha sido su vida, pero agradece cada enseñanza, sobre todo su faceta como madre y es que sus hijos siempre fueron prioridad, asegura. “Nunca me cuestionaron por la cantidad de hijos que tuve y yo siempre dije que tendría los que el Señor me diera”, agregó mientras veía tiernamente a dos de sus hijas mayores.
Al morir su esposo, doña Bertha tuvo la visión de escribir sus memorias para dejárselas a sus hijos, pero quiso magnificar la idea con la intención de servir de ejemplo a mujeres luchadoras. “Confianza en Dios” es el nombre de su libro, que está a punto de publicarse y al que invita a las mujeres a leer para que conozcan su testimonio de vida y el protagonismo de Dios en su historia y la de su familia.