TEGUCIGALPA, HONDURAS.- La situación en el Hospital San Felipe es crítica, cada toma afecta a 2,000 pacientes por día, no hay insumos y urge la reacción de las autoridades, indicaron funcionarios de la Secretaría de Salud (Sesal) y del hospital.
Allan Pineda, secretario general de la Sesal, reiteró que ya interpusieron cinco denuncias ante el Ministerio Público (MP) y Policía Nacional desde abril y “no han hecho nada”.
“La situación de salud en el país se ha vuelto crítica y no por la administración de la Sesal, es por la gente que se llama colectivos”, enfatizó.
Según el abogado, las autoridades tienen que investigar el motivo de las protestas que en años anteriores no se realizaban y es solo en esta administración que los colectivos violan el derecho a la salud de los pacientes.
“El artículo 378 del Código Penal dice que de oficio el MP puede actuar solicitando a la Policía Nacional el desalojo de las personas que se toman edificios públicos”, citó mientras garantizaba que las denuncias interpuestas están bien sustentadas.
Los delitos perpetrados por los colectivos son, según Pineda, la usurpación y violar el derecho a la salud y vida de las personas que tienen más carencias.
Por su parte, el director del Hospital San Felipe, Carlos Murillo, reveló que a partir de hoy ya no tienen reactivos de laboratorio y en cifras calculó que cada toma genera pérdidas diarias de 80 mil lempiras en el área de caja.
“Amanecemos ya sin reactivos, buscamos suministros a través del nivel central... Hay 404 camas y son en su mayoría pacientes oncológicos a quienes no podemos hacerles un hemograma o transfundir sangre”, advirtió.
Explicó que por las tomas un proceso de 12 millones de lempiras para la adjudicación de equipos quirúrgicos está detenido y eso afecta las cirugías que en promedio son 300 al mes.
“Les pregunto ¿de verdad están al frente por el bien de pacientes? ¡No, señores! No obstaculicen, por Dios, el medicamento de los pacientes”, concluyó.