TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Pese a la influencia del fenómeno El Niño, para este 2024 las condiciones no serán tan severas y el suministro de agua potable llegará -en promedio- cada tres días a los hogares capitalinos durante la temporada seca.
De acuerdo con el Centro de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) la primera parte de la temporada lluviosa (desde mayo a julio) las precipitaciones estarán dentro del promedio anual, es decir, de 800 a 900 milímetros.
En el caso de una disminución, por el aumento de las temperaturas en la zona del Pacífico Central, la reducción de lluvias podría ser apenas del 10 a 15% del promedio anual.
Tendencia
Mario Centeno, pronosticador de Cenaos, explicó a EL HERALDO que la tendencia para este año indica que las temperaturas en la zona de influencia del Pacífico, que incide en Centroamérica, es que las aguas superficiales no sigan calentando.
Es así que la segunda parte de la temporada lluviosa desde agosto a octubre podría dejar más precipitaciones en comparación al 2023.
“La atmósfera tarda más o menos un mes en generar el acoplamiento, por eso el inicio de la temporada lluviosa rasgue el promedio, y al pasar a condiciones neutras en la segunda parte de la temporada lluviosa ya no tendremos la influencia de El Niño”, estimó.
Durante la entrevista, el experto detalló que pueden existir tres niveles del fenómeno, es decir, débil, moderado o fuerte.
Asimismo, todo depende en la variación de la temperatura que en promedio es de 26.5 grados centígrados en el área 3.4 del Pacífico, si aumenta sobre esa temperatura nace El Niño, mientras que si disminuye o se enfría es La Niña.
Distribución
De acuerdo con el gerente de la Unidad Municipal de Agua Potable y Saneamiento (UMAPS), Arturo Tróchez, más allá de las condiciones climáticas por la cantidad de agua almacenada en las represas, el suministro se mantendrá al igual que el 2023 cada tres días.
Hay que destacar que, al cierre de diciembre, la represa La Concepción que abastece el 45% de abonados de la UMAPS alcanzó el 85%, 30.6 millones de metros cúbicos (mmc) de su capacidad máxima.
Por su parte, el embalse de Los Laureles llegó al 100% de su capacidad, es decir, 10.26 mmc.
El ingeniero detalló que la UMAPS ejecutó una previsión para los posibles escenarios durante el 2024, entre ellos
“En noviembre mejoró la pluviosidad en la ciudad con eso incrementamos el agua en los embalses, pero sumado a eso, ejecutamos el proyecto de trasvase que inició desde junio para llevar agua de Los Laureles a La Concepción y con eso tenemos seguro el servicio”, prometió.
Ante un caso “extremo”, como, por ejemplo, la disminución en la producción de la planta en El Picacho, podría regularse más el suministro solo en las zonas que dependen de esa fuente.
Aunque aún es prematuro certificar cómo estará la temperada lluviosa, adelantó que si consiguen recuperar lo niveles de los embalses el servicio será más seguido.
“Recordemos que, en el 2023, aunque El Niño fue severo, tuvimos un buen nivel de servicio, el año pasado fue malo desde el punto de vista de lluvias”, concluyó.
Sobre el aumento de abonados, aclaró que aunque suman más de 10 mil, el incremento no representa ningún problema o variación para limitar los horarios de distribución ya establecidos.