Tegucigalpa, Honduras.- En la lista de compras de los capitalinos por lo general se incluyen productos derivados de la leche y carnes que forman parte de la canasta básica, ya que el consumo de estos alimentos juega un papel importante en el desarrollo de las diferentes etapas de la vida.
Niños, adolescentes y adultos necesitan vitaminas y nutrientes que provienen del ganado bovino para obtener múltiples beneficios para la salud.
Sin embargo, actualmente la producción interna de estos derivados no son suficientes para cubrir la demanda en el país, ya que pequeños productores de Francisco Morazán y de otros departamentos necesitan del conocimiento, tecnificación e incentivos para mejorar su producción y sus ganancias.
Según el viceministro de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG), Ángel Acosta, para que Honduras cubra su demanda de leche y carne de res tiene que llegar a contar con un hato ganadero superior a cinco millones de cabezas.
Actualmente, el país solo tiene 1.8 millones de cabezas de ganado, es decir, menos de la mitad que se requiere para cubrir la demanda de carne. Una meta que puede tardar 10 años en alcanzarse con el mejoramiento genético.
“Se tiene que formar primero al ganadero o al dueño de la finca, y debe de formarse en temas de alimento”, indicó el funcionario. Acosta añadió que el tema de la nutrición en el ganado bovino es fundamental para su producción.
Proyecto
Ante esta falta de producción, la SAG ejecuta proyectos como escuelas ganaderas con el objetivo de ayudar al campesino a mejorar su finca.
Son nueve municipios de Francisco Morazán que reciben este beneficio, involucrando a 240 pequeños ganaderos.
“Fortalecer el tema de extensión técnica con productores que tienen el espíritu, el ánimo de aprender “, es parte del objetivo de este proyecto, según el entrevistado.
Los interesados en estos grupos deben tener dinámica productiva, pecuaria y su terreno para aumentar sus aprendizajes técnicos.
“El conocimiento de llevar la agroextensión mediante las escuelas ganaderas nos permite hacer eficiente la dinámica práctica en la producción”, detalló Acosta. Dentro de estos conocimientos se pretende mejoramiento genético para todo tipo de productores en el país.
“Iniciamos este 2024 con la inseminación de 15,000 vacas y queremos que estos productores tengan genética para que la distribuyan en su entorno”, expuso el viceministro.
Planteó que esta cantidad de ganado se inseminará a nivel nacional, mientras que para el 2025 se tiene previsto mejorar 35,000 cabezas de ganado bovino.
“Los productores solo pagarán la pajilla (instrumento para la inseminación); la genética el gobierno la regala”, indicó el funcionario.
La pajilla tiene un costo de 100 a 150 lempiras, por lo que los campesinos la pueden adquirir sin mayor costo.
Por su parte, Andrés Amador, alcalde de San Buenaventura, manifestó que los productores necesitan capacitación para mejorar su ganado.
Agregó que su municipio cuenta con aproximadamente 400 personas que tienen vacas para consumo familiar, sin embargo, necesitan incentivos, sobre todo en el
verano, por la falta de pasto
Sectarismo
El alcalde del municipio de Cedros, Francisco Morazán, Marco Tulio Carrasco, considera que algunos proyectos que desarrolla el gobierno en sus comunidades se realizan con sectarismo político.
“En algunos proyectos no nos dan participación, lo manejan a través de los regidores”, indicó el edil, quien pertenece al Partido Nacional.
El municipio de Cedros tiene pequeños productores pecuarios que necesitan capacitarse en temas del manejo del ganado y su alimentación.
El alcalde manifestó que se necesitan estos conocimientos, principalmente en el verano, cuando los pastos son escasos por la época de sequía.
“Tiene que haber silos en el invierno para estar preparados en la época de verano”, detalló el entrevistado.
Además, mencionó que se están realizando otros proyectos relacionados con la producción de café, en los que la municipalidad contribuye con una parte de su presupuesto
