TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Uno de los rubros que ha sido más afectado por la pandemia del covid-19 es el sector transporte de personas.
Con la reactivación de la fase 1 de la economía, los taxistas no se ha quedaron de brazos cruzados y presentaron un prototipo de bioseguridad para modificar las unidades.
Víctor Aguilar, presidente de la Asociación de Taxistas de Honduras (Ataxish), informó que unos 20 taxis de la capital ya fueron equipados con estas medidas de bioseguridad.
En el interior el taxi es separado con un plástico grueso y transparente, lo que evita el contacto directo entre los tres pasajeros y el conductor.
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En el exterior de las puertas de los pasajeros se instalaron rociadores que tiran un líquido para desinfectar la manija y manos de los usuarios.
Al interior de cada unidad hay botes con gel antibacterial para manos que las personas deberán usar de manera obligatoria, al igual que la mascarilla.
Cada cubículo del vehículo tiene un pequeño agujero, por donde el usuario pueda pasar el dinero del pasaje al trabajador del volante.
“Nosotros estamos en calamidad, llevamos 142 días sin trabajar. No vamos a subirle al precio del pasaje, no vamos a afectar al pueblo”, aseguró Aguilar.
Los costos
Realizar estas modificaciones en cada unidad tiene un costo de 1,400 lempiras.
A pesar de ser prohibido el servicio de transporte, varios conductores salen a trabajar y según las autoridades cinco unidades se decomisan a diario en promedio.
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