TEGUCIGALPA, HONDURAS.- Don Jorge Flores es un viejo conductor que por más de 30 años ha transitado las calles de Tegucigalpa.
Su experiencia en el timón lo ha llevado a presenciar infinidad de roces verbales o físicos de choferes que, airados, insultan a otros en medio de la desesperación y estrés que provoca el tráfico de la ciudad.
Para don Jorge ya es costumbre ver personas abusivas que actúan contra otras más débiles tras un leve choque a su vehículo en una zona altamente congestionada.
Y es que los capitalinos todos los días deben lidiar con este problema que, según Flores, “una de las causas es porque en la ciudad abundan los timoneros sin educación vial, ya que poco conocen las leyes de tránsito”.
Efecto reflujo
En efecto, la cultura vial es parte de este problema, sin embargo existen diversas causas como el embotellamiento, accidentes de tránsito, árboles caídos, incluso por motivos que no se pueden ver a simple vista como el efecto reflujo, es decir, reducción de velocidad de un vehículo que obliga a los que le siguen a que también bajen la velocidad, causando un efecto dominó que deja como consecuencia un tráfico lento.
Este tipo de congestionamiento vial se genera en varios puntos, principalmente en el anillo periférico y principales bulevares de la ciudad, como el Fuerzas Armadas.
El gerente de Movilidad Urbana de la Alcaldía Municipal del distrito Central (AMDC), José Miguel Mendoza, ejemplificó el efecto reflujo: “Si por alguna razón iba a 20 kilómetros por hora y luego la reduce a 10, la persona que viene atrás mío también reduce la velocidad y va en cadena”.
Explicó que estos congestionamientos, denominados tráfico fantasma, tienen un efecto multiplicador ya que si un vehículo se estaciona por cinco minutos en hora pico, el último que se unió al tráfico tendrá un retraso de 50 minutos.
“Esto porque la congestión se puede multiplicar hasta cinco veces el tiempo de tráfico”, explicó Mendoza.
Causas
La distracción del chofer hacia una situación ocurrida alrededor es una causa de las reducciones de velocidad, ya que varios frenan sus vehículos para observar determinado hecho o accidente que sucede en el recorrido por la vía.
Mendoza dio a conocer que se tomarán medidas para reducir esta problemática con proyectos de cámaras que ayudarán a detectar el moviendo de los carros en 36 puntos de la capital. Adelantó que esta iniciativa se ejecutará a finales de este año para lograr saber con exactitud los movimientos y velocidad de los automotores.
El entrevistado mencionó que se trabaja de la mano con la Dirección Nacional de Vialidad y Transporte (DNVT) para resolver problemas viales de los puntos más conflictivos.
El exdirector de Obras Civiles de la AMDC, Roberto Zablah, recordó que la educación vial es fundamental y se debe enseñar de manera obligatoria a los niños desde la escuela como una solución a largo plazo.
Otro de los factores que genera esta problemática es la falta de espacio para la ampliación de vías públicas.
Zablah señaló que la capital urge de un segundo anillo periférico que alivie la crisis vial, ya que su parque vehicular es de más 800 mil carros, capacidad que sobrepasa la red vial.
Es una cantidad muy significativa debido a que la capital solo da abasto a 250 mil carros.
La sobrepoblación crece cada día debido a que los ciudadanos siguen adquiriendo sus propios carros para transportarse, como respuesta a un frágil e inseguro servicio de transporte público.
Por otra parte, la DNVT dispone del número telefónico 3399-4600 para recibir denuncias mediante WhatsApp contra conductores que cometan faltas leves o graves, entre ellas por vehículos y buses mal estacionados, exceso de velocidad e imprudencias de unidades de transporte público.
