Tegucigalpa, Honduras
Mercedes Espinoza está a punto de ser desalojada de la vivienda que alquila.
Y es que la propietaria de la cuartería donde reside junto a otros inquilinos le ha dado una semana para que abandone el cuarto.
Espinoza no se explica porqué le han solicitado salirse de la pieza por la que cancela 2,500 lempiras mensuales ya que asegura que nunca “le ha quedado mal a la dueña”.
De acuerdo con la señora, la petición de desalojo ha sido verbal, pues no le han dado el respectivo preaviso de 90 días que contempla la Ley de Inquilinato.
Al igual que Espinoza, originaria del vecino departamento de El Paraíso, centenares de capitalinos enfrentan problemas relacionados con el alquiler de viviendas o cuartos.
Cambios
Es por esta razón que las autoridades del Departamento Administrativo de Inquilinato (DAI), dependiente de la Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, desarrollan jornadas educativas sobre el tema entre los capitalinos.
Este plan de formación consiste en capacitar en materia de inquilinato a arrendadores y arrendatarios de diferentes barrios y colonias de la capital. “Nosotros como DAI realizamos estas capacitaciones una vez al mes con arrendadores y arrendatarios, abogados y personas afines para hacerles ver sus derechos, prohibiciones para el cumplimiento de la ley y así reducir el índice de conflictos”, explicó Carlos David Mejía, secretario de la DAI. El funcionario informó que a la fecha se han logrado reducir estos problemas, pues en lo que va del año se han recibido 353 denuncias de abusos de ambas partes, contrario a 2015, que por esta fecha se habían presentado más de 700 quejas.
Las personas que participan en los talleres son instruidos sobre los derechos y obligaciones del arrendatario y del arrendador, así como las condiciones en que se debe pactar un contrato de arrendamiento.
“Al tener los conocimiento de los derechos y obligaciones, ambas partes cometen menos errores”, dijo Mejía.
En la capital se han identificado mas de 1,500 cuarterías legalmente inscritas, en su mayoría se ubican en la ciudad de Comayagüela. En 2015 se registraron unos 87 nuevos complejos de alquiler.
Se estima que un 25 por ciento de la población capitalina vive en viviendas en alquiler. Según el Instituto Nacional de Estadísticas, en el municipio residen 1.7 millones de personas. En el municipio, el promedio del costo de alquiler de una casa es de entre los 3,500 y los 10,000 lempiras, varía según el tamaño, ubicación y las comodidades que ofrezca.
Notificaciones deben ser por escrito Por arrendador se entiende que es el inquilino el que paga por tener derecho a una vivienda y entre sus deberes están pagar su renta, gozar de un preaviso de 90 días y dar por terminado un contrato por escrito.
El arrendatario tiene derecho a exigir su pago y pedir que le cuiden su inmueble durante el tiempo en alquiler. Con una causa justificada, el dueño de la vivienda puede solicitar el desalojo inmediato, pues la ley lo ampara. |
Demandas
Los conflictos más comunes que llevan a poner una denuncia son el no pago de la renta, o cuando el inquilino pone de manifiesto que le están solicitando el inmueble sin previo aviso o medidas coactivas como el corte de luz o agua.
De acuerdo con las autoridades del Juzgado de Letras de Inquilinato de Francisco Morazán, a la fecha se han presentado 200 demandas relacionadas con problemas entre inquilinos y arrendatarios. En promedio anual en esta dependencia se reciben de entre 750 a 800 demandas