En Honduras no hay estudios que determinen la relación entre la deficiencia de hierro y la capacidad cognitiva en escolares.
Existen muchos hallazgos en los últimos 30 años que documentan los efectos que la anemia por deficiencia de hierro provoca en el desarrollo mental de los niños e infantes. Sin embargo, se ha estado en la búsqueda de las alteraciones que ocasiona la deficiencia de hierro sin anemia.
Precisamente ese fue el motivo que juntó a tres catedráticas de la Universidad Nacional Autónoma Honduras (UNAH), María Félix Rivera (departamento de Fisiología de la facultad de Ciencias Médicas), Ivette Rivera (carrera de Psicología) y Rebeca Rivera (carrera de Microbiología).
Este equipo de investigación se dio la tarea de determinar la relación entre la deficiencia de hierro y la capacidad cognitiva en escolares de primer grado de escuelas públicas de Tegucigalpa.
Para medir la capacidad cognitiva de los escolares con deficiencia de hierro, esta investigación constó de tres etapas, con el propósito de vislumbrar las alteraciones cerebrales que se reflejan a largo plazo en un retraso del desarrollo mental y físico de los niños que han desarrollado anemia o no han tenido esta y como consecuencia presentan un menor desempeño escolar.
Etapa I y II
Prevalencia de anemia y deficiencia de hierro, ácido fólico y vitamina B12 en escolares.
La anemia es una enfermedad prevalente a nivel mundial, y entre sus causas la más frecuente es por deficiencia de hierro. Por ello, actualmente se retoma la importancia que podría tener en la causalidad de la anemia la deficiencia tanto de ácido fólico o folatos como de cobalamina o vitamina B12, los cuales están relacionados no únicamente con anemia, sino que tienen que ver con el aparecimiento de enfermedades tales como las alteraciones cognitivas.
Según las investigadoras, el interés del estudio fue determinar la implicación que tiene la presencia de anemia en niños de escuelas públicas de la capital, tanto por deficiencia de ferritina o hierro como de ácido fólico y vitamina B12, para luego relacionarlo con el desarrollo cognitivo. El estudio se inició en el 2009 y concluyó en 2010.
“Tomamos como universo todos los escolares matriculados en primer grado de ocho escuelas públicas de la capital del año 2009. El muestreo fue por conglomerado y se calculó una muestra de 450 escolares”, detalló la doctora María Félix Rivera, quien además precisó que la anemia se clasificó según el nivel de la hemoglobina y de acuerdo a la edad.
“A todos se les realizó una encuesta completa con datos personales, alimentación, talla, peso. Los niños de 6 a 9 años con hemoglobina por debajo de 11.5 g/dl fueron clasificados como anémicos. La deficiencia de hierro se consideró a niveles menores de <15 ug/l10, deficiencia de vitamina B12 a niveles menores de 203 pg/ml y la deficiencia de ácido fólico a niveles menores de 4 ng/ml 11”, destacó.
La investigación en esta etapa denotó que el promedio de edad de los estudiantes era de 6.7 años, donde el 46.4% pertenecían al sexo femenino y 53.6% al masculino. Donde la prevalencia de anemia fue de 8.9% (el 3.6% eran niñas y el 5.3% varones). El 9.2% tenían deficiencia de vitamina B12 y el 6.4% tenían niveles bajos de ferritina, y ninguno tenía deficiencia de ácido fólico.
“Uno de cada cien tenía deficiencia de ferritina acompañado de deficiencia de vitamina B12. Cinco de cada cien tenían solo deficiencia de ferritina y ocho de cada cien tenían únicamente deficiencia de vitamina B12 y el 14.3% de los escolares tenían al menos un tipo de deficiencia de vitamina B12 o de hierro. Se encontró además una relación directamente significativa en los escolares que habían consumido cereal, frijoles y niveles de ferritina altos. El nivel alto de ácido fólico se relacionó con el consumo de leche, cereal, frutas y verduras, el alto nivel de vitamina B12 se asoció al consumo de leche y ambas diferencias mostraron ser significativas”, describió la microbióloga Rebeca Rivera, quien además precisó que a menor nivel socioeconómico menor nivel de vitamina B12, ácido fólico y ferritina.
Etapa III
Deficiencia de hierro y su relación con la función cognitiva en escolares
En esta última etapa se tomó un total de 45 niños de los 450 estudiados, distribuidos de la siguiente manera: 15 en el grupo de niños con ferritina baja sin anemia, o sea, “Niños casos” y 30 en el grupo “Niños control”. Se les realizaron pruebas psicológicas para determinar su capacidad cognitiva.
“Se evaluó el coeficiente intelectual, atención, memoria, aprendizaje y madurez. Para medir la inteligencia se utilizó el test de Raven. El D2-Brickenkamp como test para medir atención selectiva y concentración y Tomal como test de memoria y aprendizaje. Para madurez y percepción visomotora se utilizó el test de Bender. Para la aplicación de los test se utilizó personal calificado en administración de pruebas psicológicas”, estableció la psicóloga Ivette Rivera.
Hallazgos
A raíz de esta última etapa de la investigación, este grupo evidenció que los procesos de atención alterados se pueden ver en niños con anemia y posiblemente los de memoria estén más asociados con el déficit de hierro, por ser más sensibles a la disminución de este mineral.
Según explica este equipo de trabajo, los niños con deficiencia de hierro sin anemia obtenían menores puntajes en test psicológicos de memoria, en recuerdo selectivo de palabras y recuerdo de objeto, asimismo en el índice de memoria verbal, pero no se encontró diferencias en cuanto a atención y madurez visomotora.
Los hallazgos en este estudio apoyan el concepto de que no es necesario que el deterioro del estado del hierro avance hasta su última etapa, como lo es la anemia, para que la función cognitiva en los escolares sea vulnerable y sufra cambios.
Llamado
Las investigadoras indican que la anemia o la deficiencia de hierro, vitamina B12 y ácido fólico inciden directamente en el rendimiento escolar y en la calidad de vida de los niños escolares, por lo que es una problemática de primera importancia que puede ser atendida con intervenciones a bajo costo: mejorando la calidad de la alimentación, fortificando o suplementando algunos alimentos y fortaleciendo la merienda escolar, tomando en cuenta sobre todo que es un problema de tipo prevenible.
Méritos
Las investigadoras recibieron un diploma de reconocimiento por obtener el primer lugar de 72 trabajos de investigación científica en la XIX Jornada Científica y VI Congreso de Investigación de las Ciencias de la Salud, de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNAH. Dicha investigación se publicó recientemente en la revista Ciencia y Tecnología de la UNAH.
Tome en cuenta
1 Hierro. Su fuente son las carnes, especialmente las rojas. También se encuentra en las legumbres, hortalizas de hojas verdes, salvado de trigo, los frutos secos, las vísceras, atún, granos enteros y la yema del huevo.
2 ácido fólico. Se encuentra principalmente en hortalizas de hojas verdes y oscuras, guisantes y frijoles secos (legumbres), frutas y jugos de cítricos.
3 Vitamina B12. Se encuentra en los huevos, alimentos enriquecidos como la leche de soya, carne de res, leche y sus derivados, vísceras (hígado y riñón), carne de aves y los mariscos.