Los gatos de pelo largo, ya sean de raza o comunes, suelen ser majestuosos y elegantes. Su pelaje les da un aire señorial, eso sí, siempre y cuando estén debidamente cuidados.
Y es que, aunque sean escasos centímetros los que llega a crecerles el pelo, su manto puede enredarse, ensuciarse más e, incluso, aparecer los antiestéticos e insalubres nudos. Lo ideal para cuidar su cabello es cepillarlos al menos una vez por semana y bañarlos una vez al mes.
Si ante un descuido le ha aparecido un nudo, la única solución es sanear cortando, pero primero procure que esté tranquilo, puede acariciarle un poquito antes de que vea las tijeras.